La Jarra (Sierra Malacara), 12 de septiembre

Este domingo volvimos a la zona de la Jarra en la Sierra Malacara (Buñol), a escalar y a iniciar a algunos amigos en esto de la escalada. En total, éramos nueve personas, cuatro de las cuales (Abel, Ampa, Luis y Pedro) tenían poca o ninguna experiencia; luego estábamos Ana, David, Alex y yo, y por último Laura, que no se decide a escalar, pero que nos mira y da ánimos desde el suelo, aparte de llevarse algún susto por un resbalón mío. La verdad es que, a pesar de que teníamos un importante déficit de cuerdas (únicamente dos) y nos faltaba algún arnés, pudimos salvar los muebles gracias a que las vías del sector en el que estuvimos gran parte del día eran cortas y era posible montar dos vías con la misma cuerda. Dicho esto, entremos en materia. Todas las fotos (que hay unas cuantas) de la entrada son de Alex, Ana, o de Luis/Laura (aparecen como unsociability.org), según la firma de la foto. Los grados de las vías son de la Guía de la Sierra Malacara, imprescindible si no quiere uno encontrarse a diez metros sobre el suelo sin poder continuar. Vale mucho la pena, ya que más de una vía "engaña" desde debajo.

Las vías que fuimos montando hasta aproximadamente las 15h estaban todas ubicadas en el sector Las Placas II, con la intención de que la gente pudiera hacer subidas asequibles. Comenzamos montando Ya sabe, para niños (IV), El gallinero de Monty (IV), y una vía que sale a la izquierda de estas últimas, también IV, que a la mayoría le sirvieron para "romper mano". Todas ellas son de poca dificultad, aunque los agarres no son tan generosos como los que puede encontrar uno en Montesa, y la roca en algunos puntos es algo resbaladiza por lo que conviene no fiarse.

Una vez hecho el primer contacto, Alex se encargó de montar Samba para una nota (V), cuyo comienzo tiene algo de interés, frente a las hechas hasta el momento. Por mi parte, me equivoqué al escoger vía y monté por equivocación La soga y el cordino (6a+), pensando que era un V que ya en las primeras chapas me pareció muy complicado para ese grado; David me sacó de mi error mientras yo estaba ya en mitad del meollo. Para acabar, ya con el sol en el cogote y con Laura y Ana pegadas a la pared huyendo del sol, monté Pamparabolt (6a), una vía corta y explosiva en la que hay que estar atento o un vuelo como el que tuve en la primera chapa te puede llevar al suelo; no obstante, como Alex demostró, me desvié hacia la derecha medio metro, por lo que habrá que repetirla en una ocasion futura.

A esas horas, el sol nos daba de lleno, así que nos adelantamos por La Jarra un poco buscando la sombra, para descubrir que el sector El Paredón tenía sombra desde hace rato. Allí, decidimos probar suerte con algunas de las espectaculares vías, que aunque tienen la reunión arriba de los desplomes, disponen de reuniones intermedias que permiten montarlas antes de comenzarlos. Aquí, Alex montó con éxito Tánatos, un 7a que sin desplome quizá sea un 6a+/6b. Por mi parte, comencé Si Fear, otro 7a que sin la parte final debe estar en torno 6a+/6b, pero no pude rematarla y me quedé a metro y pico de la reunión, con la última chapa de la vía un metro por debajo de mí, y sin ganas de jugarme una caída de 4 metros en una parte final que es equilibrio puro y duro. Tras esas, David y yo repetimos con éxito Tánatos de segundo (que no es lo mismo), y Alex repitió Si Fear, y sin ganas de jugarse una mala caída a esas horas de la tarde, la dejó en el mismo sitio que yo.

Mientras recogíamos, Alex se puso a hacer Batistuta de Jamelín, un 6a+ que ha sido equipado más allá de lo que indica la vía, y cuyo grado debe estar alrededor del 6b. No obstante, con los brazos cargados y el cansancio del día, Alex prefirió no arriesgar a dos chapas del final y acabó dejando un maillon que ahí se queda para quien quiera recogerlo.

Aventador (Játiva), 5 de septiembre

Este pasado 5 de septiembre nos dejamos caer por la escuela del Aventador, en la que no había estado hasta el momento. Las indicaciones para ir se pueden encontrar en la página de enlavertical.com de la escuela, aunque básicamente la idea es ir hasta Alboy, y coger la carretera que sale al lado del puente. Tras unos kilómetros, y dejando atrás el bar La Chopada, llegamos a una pinada donde se puede dejar el coche. La escuela tiene pared a ambos lados del río, aunque nosotros fuimos al lado izquierdo. Para llegar, se coge una pista forestal que sale por la izquierda hacia arriba, y a unos trescientos metros una senda a la derecha. Si se continúa por ésta no se tarda en ver la pared. El tiempo de aproximación tras dejar el coche es de aproximadamente 15 minutos hasta la pared, y un poco más si vamos a la parte inferior de la pared.

Aunque llevábamos la guía de Carlos Tudela (Deportiva próxima a Valencia), donde los croquis mostrados llegan hasta arriba de la pared, las vías del sector Lado Izquierdo que hicimos habían sido reequipadas y disponen de reuniones intermedias justo antes de que comiencen los segundos largos, que son más plaqueros y complicados, en torno al 6b+/6c, grados inasequibles de momento. Esto permite montar los primeros largos de las vías de este sector sin necesidad de dejar material arriba, por lo que pudimos completar los primeros largos de cinco vías sin demasiadas dificultades, cuyos primeros largos están en torno al V+/6a.

En conjunto, si no me falla la memoria, hicimos los primeros largos de Astrocangrena Bucólica, Ací em pegarás, Calla pixorro, Trimomia, y Güeles marxoses; todas ellas están ubicadas, en la foto con título "Sector Lado Izquierdo", unos pocos metros a la derecha e izquierda del pino grande más pegado a la pared.

Montanejos, 27/28 de agosto

El pasado fin de semana, aprovechando una quedada de escaladores organizada por Marcos y Lola, nos acercamos a Montanejos a probar las estupendas vías del sector iniciación; aunque Alex quería probar Draco (6a+) del sector Xulo Panderas, la verdad es que por diferentes razones no salimos de Iniciación.

Por razones personales, y aprovechando las vacaciones, en lugar del sábado, Laura y yo acudimos con Alex y Ana el viernes 27, para volver (esta vez sin Laura) al día siguiente. El único "pero" del pseudo-fin de semana fue el poniente que hizo el sábado, que no sólo calentó la roca hasta el punto de hacerla "intransitable" a partir de las 12h, sino que incluso a pie de vía el ambiente era agobiante. No obstante, conseguimos exprimir el día y encadenamos todo lo que intentamos (aunque debe decirse que no intentamos nada excepcional). Los grados están sacados de la guía "Escalada en Montanejos" de Ernesto López.

El viernes, a pesar del calor (29 grados a las 10h) y de llegar algo tarde a Montanejos, comenzamos con ganas y montamos el primer largo de Kombinado Komekakas, un 5b de 23m que tuve que acabar de encadenar a toda pastilla porque ya en la primera vía tenía la sensación de llevar los pies metidos dentro de un brasero. Por suerte, un pino ubicado a unos metros a la derecha proporcionaba una sombra que nos permitió continuar, y montamos Mariquita la traviesa, un 5c de 20m cuyo paso más complicado se encuentra a escasos 5m del pie de vía, pero que no supone demasiada dificultad. Para acabar, y por aquello de no quedarnos con las ganas, montamos GEDE, un 5b de 23m ubicado unos metros a la izquierda de Mariquita la traviesa.

En total, 4 vías que conseguimos encadenar sin demasiada dificultad, a pesar, especialmente en las dos primeras, del asfixiante calor que hacía: 37 grados "oficialmente" según las páginas de meteorología, y más de 40 grados de sensación térmica. Tras esto, Ana y Alex se fueron a refresarse al río, mientras que Laura y yo volvimos a Valencia.

El sábado volví a Montanejos, esta vez sólo y más pronto, para evitar las horas de mayor calor. Por suerte, aunque hizo calor, la diferencia con el día anterior fue de más de 5 grados "oficialmente", y de unos 10 en sensación térmica. La primera que encadenamos fue San Valentín, un 5c de 24 metros con un pequeño desplome a mitad de vía, que es menos de lo que puede parecer desde debajo (aunque cuando estaba realizando el curso me pareció totalmente inasequible).

Tras esa, seguimos con No está en rampa, un 5c de 28m cuya mayor dificultad viene dada por la longitud; no obstante, al llegar a la reunión me pareció que seguir hacia adelante podía ser interesante, dado que hasta el momento nos habíamos conformado con vías asequibles. Dicho y hecho, continué hacia arriba con Canito Frito, un 6a+ de apenas 12m, pero que desde el suelo como estabamos haciendo se convertía en un 6b, y cuya salida comienza con un desplome bastante interesante. Tras muchos intentos, casi media hora colgado y dejarme los dedos y los brazos, conseguí montar 3 de las 4 chapas pero fui incapaz de alcanzar la reunión. Alex corrió la misma suerte, y tampoco pudo montar el último largo de la vía, por lo que acabamos dependiendo de Marcos, que tiene mucha más experiencia y nivel, para montar la vía (cuya reunión tenía pinta de ser algo precaria) y recuperar el material.

Para acabar la mañana, y ya a punto de irnos a comer, acabé montando Fina y Segura, aunque para ahorrar tiempo, sobre la reunión de Mariquita la traviesa, en lugar de sobre la suya que sube unos metros más. Esta vía, un 5c de 25m que transcurre al lado de Mariquita la traviesa, no tiene mayores dificultades, aunque resbalé al principio y tuve un pequeño vuelo que no tuvo mayores repercusiones.

En conjunto, pudimos encadenar un par de vías largas, dejando Canito Frito para una próxima visita y quedándonos con ganas de más (nosotros sí, los brazos no).

Montesa, 25 de agosto

El pasado miércoles volví, con Ana y Alex, a escalar en Montesa, la que es la escuela que más he frecuentado desde que estoy en esto de la escalada. Para calentar, y dado que la primera vía suele ser en la que estoy más inseguro, comenzamos por la derecha de la cara norte del Tormo Gros. Estas vías son sencillas, y están principalmente formadas por regletas verticales y buenos agarres, aunque he de reconocer que el tipo de roca de esta parte del Tormo Gros me resulta especialmente incómodo. Las fotos están tomadas desde la reunión de arriba.

Tras este calentamiento, pasamos a la parte derecha de la Paret de la Mola, donde tenía pendiente Xila, un 6a+ con un desplome a mitad de vía que la última vez me ví incapaz de superar. Esta vez, aunque no sin dificultades, y tras un par de intentos, conseguí montar la vía, aunque sigo teniendo pendiente encadenarla. Tras ésta, quise intentar Pepemite, un 6a+ a un par de metros escasos, que de nuevo, se limitó a ser un mal intento ya que mis dedos y brazos no estaban ya para muchos trotes.

Tras esto, cogimos los bártulos y volvimos a Valencia, listos para la salida a Montanejos que hicimos el pasado fin de semana. Más detalles en las imágenes.

Buñol, 21 de agosto

Ayer volví a salir a escalar a la sierra Malacara en Buñol (Valencia), esta vez en un plan más relajado, ya que me acompañaba Pedro, para quien era tan sólo la segunda salida, y no era plan de complicarle demasiado las cosas; se trata de que se aficione, no de que le coja manía. Además, siendo esta la cuarta salida en una semana, no tengo ya los brazos para muchos trotes, que están pidiendo algo de descanso.

Aunque el principal inconveniente de la escuela de Buñol puede ser la aproximación, que está en torno a 20 minutos no demasiado cómodos para el sector de la Jarra, lo cierto es que tiene una gran cantidad y variedad de vías, la mayoría en torno al sexto grado, que la hacen especialmente interesante si estás comenzando como es mi caso. Los detalles de la escuela, incluyendo grados y localización, se pueden obtener de la Guía de La Sierra Malacara.

Dicho esto, hacía más de un mes que no me acercaba por Buñol, y aquella vez, sin ningún tipo de croquis, Trevor insistió en que probásemos una vía en la zona Las Placas I, del sector La Jarra, que intentamos montar sin éxito durante hora y pico. Ayer, con la guía en la mano, he podido comprobar que se trataba de Peloduro, un 6c+ muy fuera de nuestro alcance, hoy y entonces. En nuestro caso, Pedro y yo pasamos directamente a la zona El careto del mismo sector, donde existe algo de variedad en el grado por debajo del 6a. Para empezar, monté la vía Poder eléctrico, un V cuyo comienzo es algo resbaloso sin duda debido al agua del barranco (ahora seco), pero cuya adherencia mejora tras unos metros. Aunque la primera vía del día suele ser para mí una de las más complicadas, no tuve demasiados problemas. Pedro la subió en top, y gracias a la resolución de un par de pasos no triviales, salió bastante contento.

A continuación, con el sol ya calentando la zona, monté Carro de güeyes, un V+ que comparte reunión con Poder eléctrico, y cuyo paso más complicado exceptuando la pequeña barriga del final es un trozo de placa de la tercera a la cuarta chapa, que hay que superar con ayuda de un cazo cerca de la segunda chapa y algo de adherencia. Tampoco en este caso Pedro tuvo demasiados problemas para acabar la vía, aunque en algún momento insistió en dar un "rodeo" del que tuve que disuadirle.

Por último, y a la vista del éxito, decidimos montar Sangre por sangre, un 6a que la última vez tanto Trevor como yo fuimos incapaces de finalizar (Alex se encargó de montarla en aquel caso). Esta vez me costó no poco esfuerzo y otro vuelo de 4m exactamente en el mismo lugar y agarre que la otra vez (Pedro estuvo atento), a apenas un metro de la reunión, pero en el segundo intento pude montarla. Por su parte, Pedro lo intentó en top hasta aproximadamente la mitad de la vía, pero no pudo hacer mucho más, así que en vista de la hora y el sol, recogimos los trastos y volvimos al coche.

Hoy me he levantado con las piernas llenas de agujetas, probablemente más de cargar con la cuerda y todo el material por el barranco hasta las vías que de la propia escalada. En cualquier caso, los brazos no están mucho mejor, aunque no tengo agujetas. Creo que mi cuerpo me está pidiendo unos días de descanso; creo que tendré que hacerle caso.

Corbera Bloc, 18 de agosto

Aunque inicialmente teníamos planteado ir a Montanejos el pasado miércoles, a última hora y por exigencias meteorológicas tuvimos que decantarnos por un destino más cercano, que fue finalmente Corbera Bloc, ubicada en la siempre bonita localidad de Corbera, que no visitamos. La próxima vez será. La escuela, cuya aproximación es de apenas 10 minutos, es pequeña y con entradas a las vías bastante explosivas, con movimientos más propios de bloque; hay una reseña en la página enlavertical.com, aunque echo de menos algunas de las vías que hay en el sector Avantpassats del Temps II. Esta vez me llevé a Samy, que aunque no tenía demasiado espacio para correr, siempre agradece salir al campo.

Aprovechando que cuando llegamos a pie de vía a las 9:15h todavía no hacía demasiado calor, comenzamos por el sector Aúpala, con las vías "El diedre" (V), y "Aurora forestal" (V+). Resolvimos ambas sin demasiadas complicaciones, lo que nos sirvió para quitarnos el sueño de encima y calentar un poco. Debajo pueden verse algunas imágenes de la pared; en uno de los croquis se han señalizado las cuatro vías, aunque únicamente hicimos las dos de la izquierda.

Tras estas dos vías y con el sol calentando ya con ganas (para variar, no sólo no cayó ni una gota, sino que estuvo completamente despejado), pasamos al sector Avantpassats del Temps II. En el croquis no he podido identificar las vías que encadenamos, por lo que indicaré el grado aproximado. Este sector se caracteriza por un desplome al comienzo del sector (empezando desde la izquierda), que se va relajando a medida que te mueves hacia la derecha. En la primera foto se aprecia lo que quiero decir. De las cuatro vías que hay en esa parte, nosotros montamos las dos vías que se ven en la imagen (las dos más fáciles), cuyo comienzo es explosivo pero una vez que se resuelve la vía se relaja. La altura será de aprox. 8-10 metros a lo sumo. El grado, probablemente V+ la primera (la de la derecha en el croquis), y V+/6a la otra.

Una vez acabamos con estas vías, creo que tanto Alex como yo pensamos que era suficiente, y dado que habíamos aprovechado las anteriores para montar el resto de vías en top, aprovechamos para intentarlas (puede verse el lío de cuerdas en una de las fotos). La primera que probamos fue la vía más a la izquierda, cuyo grado debe estar en torno al 6b/6b+. Tiene un buen agarre inverso al comienzo, y algún cazo pequeño, pero es muy explosiva y estaba por encima de nuestras posibilidades, así que tras varios intentos, decidimos renunciar y pasar a la vía que había más a la derecha de las dos que habíamos montado, también en top (en el croquis de la imagen de debajo, la de la izquierda).

Aunque inicialmente nos había parecido asumible, después de media docena de intentos cada uno, acabamos admitiendo que nos superaba, con un grado que debería estar en torno al 6b/6b+, y los dedos bastante doloridos. Por último, quise intentar la de su derecha, señalada en el croquis, pero un par de movimientos fueron suficientes para darme cuenta de que no estaba ya para muchos trotes. Los techos que se ven en una imagen quedan como ejercicio para el lector interesado.

Tras esto, recogimos los bártulos, y a las 14:30h estabamos ya de nuevo en casita. Este fin de semana, quizá la sierra Malacara, en Buñol, quizá no. Ya veremos; a mis brazos tampoco les iría mal un descanso.

Tallat Roig (Alzira), 16 de agosto

Tras la salida del sábado a Montesa, este pasado lunes quedamos Alex y yo para acercanos al Tallat Roig, una escuela de escalada cercana a Alzira en la que no había estado. A pesar de que las probabilidades de lluvia según varias fuentes rondaban en todos los casos el 75-80%, no cayó ni una gota en toda la mañana, lo que nos permitió un ambiente fresco sin sol, en una escuela donde por la orientación es imposible escalar en verano.

A diferencia de Montanejos, Jérica o Montesa, la mayor pega de esta escuela es la aproximación, que es de 15 minutos y en pendiente, lo que, cargado con una cuerda de 70m y el resto del material, puede hacerse algo pesado, aunque como suele decirse quien algo quiere, algo le cuesta. La base de las vías tampoco es demasiado cómoda, por lo que es mejor dejarse a la familia en casa. Los detalles sobre la aproximación están en la página de la escuela en enlavertical.com.

Por lo que pudimos ver, algunas vías habían sido reequipadas recientemente y la escuela parece estar siendo mantenida, por lo que aunque los croquis más recientes de la escuela que se pueden localizar por Internet datan de 1992 (incluyen anotaciones de clásica), es posible que en Alzira se puedan conseguir croquis actuales. El grado que indicamos es meramente orientativo en base a nuestra experiencia, por lo que no debería tomarse muy en serio. Las cuatro vías que hicimos se muestran marcadas en rojo en la foto panorámica de debajo, que como es habitual, fueron realizadas por Alex (Ana no nos acompañó esta vez). Todas ellas pertenecen a los sectores Alexandre y Cogollets.

La verdad es que, como me dijo Alex, tuve un día algo torpe, quizá por el cansancio acumulado de los últimos días. No por nada cuando me levanté a las 7:15h pensé incluso en llamar a Alex y volver a la cama, pero pensé que se me pasaría tras el primer café. Así fue, aunque sólo en parte. El caso es que llegamos a pie de vía sobre las 9:15h, y entre el cansancio y la modorra, allí mismo me habría echado a dormir. Sin embargo, me calcé los pies de gato, me empolvé las manos y me puse manos a la obra. Debajo se puede ver un croquis de la vía, que creemos que es la Alexandre, y las dos reuniones que te puedes encontrar al llegar arriba; es obvio en cual debes asegurarte. Como puede verse, las longitud de las vías ronda los 20-25m, lo que permite disfrutar de una subida prolongada.

Después de la primera vía, cuyo grado debe estar en torno al IV+, nos movimos a la derecha, y montamos la primera vía que encontramos, un V/V+ sin demasiadas dificultades. El croquis y las vistas desde arriba, en las fotos.

Y aquí es donde empezaron mis problemas. La tercera vía, cuyo grado calculamos que debe rondar el 6a, me costó veinte minutos mirando la pared, y un vuelo de 4 metros en una pequeña barriga a 5m de la reunión, el que me golpeé ligeramente la rodilla. La salida de la vía, que se puede ver en la foto, es algo explosiva, y una vez la pasas, los agarres son escasos, y más de pinza que de cazo. A pesar de todo, conseguí finalizar la vía, aunque me la apunto para la próxima vez. Alex también sudó lo suyo, pero consiguió encadenarla sin incidentes reseñables.

Visto el éxito cosechado con la tercera vía, la cuarta y última vía, cuyo grado debe estar en torno al V+/6a, la montó Alex en primer lugar, y lo consiguió sin apenas dificultades. En mi caso, cometí el error de moverme demasiado a la izquierda en la parte de arriba, pegado a la grieta, con lo que me toco descender metro y pico y moverme a la derecha para poder alcanzar la chapa. Eso, sumado al hecho de que tenía los brazos cargados y eso me provoca una pérdida de confianza bastante considerable, me hicieron pasar un par de momentos complicados sobre todo en el último tercio.

Tras esto, y ante un cielo cada vez más nublado y amenazando lluvia, recogimos los bártulos y volvimos a Valencia. Ayer estuvimos en Corbera Bloc, pero eso lo contaré mañana.

Montesa, 14 de agosto

Este sábado, casi para celebrar que hacía dos meses que empecé en esto de la escalada (concretamente el 12 de junio), nos acercamos de nuevo a Montesa, una de las escuelas que más he frecuentado en este tiempo. Aunque es pequeña, el hecho de que tenga una base agradable para comer algo, la aproximación sea muy escasa, y quede relativamente cerca de Valencia, invitan a acercarse. Además, es ideal para iniciación, tanto para uno mismo como para cualquier persona que vaya contigo. En este caso, la salida fue casi multitudinaria, ya que acudimos Alex, Ana, David, Lola, Marcos y yo. Este fin de semana tuve una de cal y otra de arena, quizá por ser demasiado ambicioso y no hacer caso a los mensajes de mis brazos y mis dedos. Para variar, esta vez empezamos calentando con un par de vías sencillas, Selenta (V), y Rosa II (IV), ambas ubicadas en la cara norte del Tormo Gros. Ninguna de las dos supuso ninguna dificultad, y pasamos a la pared de la Mola, justo enfrente. Puede verse un croquis de la parte derecha e izquierda de dicha parted, obtenido de la web En la vertical.

La parte buena de la mañana vino al comenzar con La colmena (vía #9 del croquis), un 6a+ que la última vez me hubiera gustado intentar pero para la que no tuve tiempo. Aunque me costó encadenarla (no voy a mentir) y tuve que hacer un par de intentos, conseguí montarla, lo que supone mi primer 6a+ hasta el momento. Después de mí, Alex consiguió encadenarla también, Después de esa, y animado por el logro, seguí con L'oratge (vía #2 del croquis), un 6b que pude encadenar, pero que quiero repetir porque francamente, no estoy seguro de haberla subido "por la vía". Así que dejemos ese 6b en suspenso hasta nuevo aviso.

Y aquí es donde empezó el sufrimiento del día. Marcos, con bastante más técnica y experiencia que yo, decidió subir La Panxa (vía #10 del croquis), un 6b cuya peor parte son los tres primeros metros, sin apenas agarres; se le puede ver en la primera foto debajo. Con mayor o menor dificultad, la encadenó, tras lo cual, ignorando el cansancio de mis brazos, decidí encadenarla... y fracasé, al menos en subir esos 3 metros que son lo que le da el grado a la vía. Tras algo más de dos docenas de intentos, varias heridas en los dedos, y con mayor o menor ayuda (las fotos son bastante explicativas) conseguí superar ese paso, y acabé el resto de la vía, de primero pero sufriendo más que un tonto.

Por si La panxa no hubiese sido suficiente correctivo, antes de irme me propuse encadenar otra vía, y aunque Alex había montado Pepemite (vía #11 en el croquis), un 6a+, y yo estaba bastante cansado, decidí intentar Xila (vía #13), otro 6a+ que me pareció más sencillo... pero que no lo fue. Con los brazos y los dedos agarrotados y totalmente fundidos, fui incapaz de pasar el desplome que se ve en las fotos de debajo, así que tras una docena de intentos y la poca confianza que me daban especialmente los dedos, dejé atrás el desplome y comencé una travesía aprovechando que la vía La virgo (vía #14 del croquis) pasa justo a la derecha, que me llevó a la reunión que dió por finalizada la mañana, por suerte para mis brazos y mis dedos.

Como era de esperar, al lunes siguiente tenía el cuerpo lleno de agujetas. Ayer lunes volví a salir con Alex al Tallat Roig, y montamos unas cuantas vías, pero eso ya lo contaré otro día.

(Las fotos, al igual que todas con las que suelo ilustrar los posts, son de Alex y Ana).

Jérica, sábado 7 de agosto

Ayer sábado volví a escalar en Jérica después de aquella salida del 27 de junio que me dejó tocado el hombro derecho, con Alex y Ana (de quienes son todas las fotos de esta y la anterior salida) y Trevor. Como de costumbre, salimos a primera hora de la mañana para aprovecharbel día, y a las 9 ya estábamos a pie de vía para empezar. Aunque la idea inicial era empezar de manera suave, el sector en el que empezamos (Melodies) no nos dió demasiada tregua. Además, la guía "Escalada en Castellón" de Luis Alfonso (mayo 2010) ha graduado al alza gran parte de las vías de la guía de Carlos Tudela "Deportiva próxima a Valencia" de 2005, de manera adecuada en mi opinión, por lo que tampoco había demasiadas opciones. Mientras Trevor montaba "Vicent Corgran" ("Vicentito Garrapito" en la de Tudela, 6a en ambas guías), Alex hacía lo propio con la de la derecha, "Thendres couhen" , un V+ apretado. Trevor, que tuvo un mal día, la dejo tras un par de chapas y pasé a montarla yo, que la hubiera encadenado a vista y a la primera si no hubiese sido por un resbalón y una caída tonta que me supusieron 4m de vuelo justo cuando estaba metiendo la cuerda por la express en la penúltima chapa (en la segunda foto puede verse la express montada en la chapa donde caí, unos metros a la izquierda y arriba). En cualquier caso, a pesar de ese pequeño inconveniente, conseguí montar la vía sin mayores problemas. Por su parte, Alex comenzó el día más nervioso de lo normal, pero consiguió montar la vía, aunque Ana tenía un mal día y apenas escaló.

Tras esas vías "de calentamiento", pasamos a la vía "Pirata Malapata" ("Pirata de Hojalata" en la guía de Tudela), una vía de dos largos cuyo primer largo es en mi opinión es un 6a (como indica Luis Alfonso) y no un V+ como dice Tudela. También en esta vía comenzó Trevor, como se ve en la primera foto de debajo, aunque el cansancio de las últimas semanas le hizo dejarlo tras el paso más complicado, y se escoró a la izquierda para bajar con la reunión intermedia de la "Dama Pirata" ("La dama dous foull" en la de Tudela). Tras eso, lo intenté yo y conseguí hacerla de un tirón sin demasiados problemas (aunque esté mal que yo lo diga). Uno de los pasos más complicados de esa vía es la salida del primer largo hacia el segundo, quizá porque tras la reunión a mitad de vía estás ya más relajado. La salida es un pequeño desplome que te obliga a empezar por la izquierda, en lugar de por la derecha que es por donde intuitivamente buscas ir. Tras bajarme, Alex la repitió de primero sin ningún inconveniente, y se le puede ver en la segunda foto de debajo, tomada a mitad de la primera vía tras el paso más complicado.

Una vez acabadas esas dos vías, y con el sol pisándonos los talones, buscamos algún V/V+ para Trevor y una amiga de Alex que había llegado hace poco, y nos movimos hacia el sector Pisuke (derecha). Allí Alex y yo hicimos "Pare Pere", un 6a (V según la guía de Tudela) de 18 metros bastante entretenido pero sin demasiadas complicaciones, que transcurre por un diedro. En este caso, me inclinaría más por graduarla como V+, a la vista de las escasas dificultades que nos planteó. Por su parte, Trevor montó "Trompeta Matinera", una vía entre V/V+ unos metros a la izquierda. Debido a las prisas por volver a Valencia y huir del sol, que teníamos ya encima, no tenemos fotos de estas últimas vías.

En definitiva, tuvimos un día bastante entretenido en el que me sentí especialmente cómodo con la roca, y con ganas de probar algún 6a+ e incluso algún 6b, y que me ha dejado unas agujetas más que interesantes en brazos, hombros y piernas, aunque como suele decirse, el que algo quiere, algo le cuesta. Hace casi dos meses que empecé en esto de la escalada, y me encuentro bastante bien con los progresos hechos.La semana que viene, seguramente nos acercaremos a Corbero como propone Alex, aunque está todavía por definir.

(Alex me recuerda que la reseña de Montanejos de la semana pasada la tengo pendiente... paciencia, paciencia).

Malas estrategias de marketing

Hace un par de semanas, mientras me acerco al coche, distingo cogido al parabrisas delantero una pequeña hoja del tamaño y color característico de las multas de la policía local. Aunque estaba relativamente seguro de haber aparcado en un lugar correcto, mientras me acercaba iba perdiendo esa seguridad, que era sustituida por nerviosismo y mala leche a partes iguales. Cuando empezaba a introducirme mentalmente en el parentesco del urbano al que atribuía la multa, observo que los dos coches de delante tienen sendos papelitos. Empiezo a pensar que se trata de una mudanza o una obra improvisada y mal señalizada, hasta que cojo el trozo de papel en cuestión y descubro que se trata simplemente de publicidad, impresa en el mismo tamaño y color que las multas de tráfico. Si fue una mera coincidencia, hay que ser muy gilipollas. Si por el contrario era intencionado como estrategia de marketing, me cuesta imaginar una idea peor. En definitiva: hay que ser gilipollas.

Los peligros de la Daisy Chain como cabo de anclaje (II)

Una de las formas que hay de evitar el problema del anterior post sobre los peligros de la Daisy Chain como cabo de anclaje es utilizar una goma para fijar la daisy al mosquetón. Sin embargo, esto introduce otro peligro, que como el anterior, puede no pasar nunca, pero cuando uno se eleva dos metros por encima del suelo, es mejor no tentar a la suerte. Además, esto puede suceder fácilmente al meter o sacar el material de la mochila, por ejemplo. El vídeo no me ha salido especialmente bien, pero creo que está claro cuál es el problema.

Cuidado.

Los peligros de la Daisy Chain como cabo de anclaje (I)

Este vídeo de Black Diamond muestra los peligros de utilizar la Daisy Chain como cabo de anclaje:

Que probablemente no pase y los bucles internos aguanten, cierto. Pero que con el tiempo y las prisas del momento puede pasar, pues sí. Y que desde luego, que mejor que no pase, seguro. Para evitar esto, aparte de la solución del vídeo (eso de mosquetón con mosquetón no me acaba de convencer) se puede utilizar un aro elástico para fijar la cinta al mosquetón y evitar que se mueva, pero esto introduce otro riesgo que veremos próximamente. Otra (aparentemente) posible solución para esto la tenemos aquí:

En cualquier caso, me resulta bastante molesto y peligroso tener que ir abriendo el mosquetón del cabo de anclaje para cambiar la longitud de la Daisy al tamaño óptimo para poder trabajar correctamente en la reunión ya que por lo general, o es muy larga, o es muy corta; me siento mejor si una vez cerrado el mosquetón, permanece cerrado hasta que me vaya de la reunión.

Debido a esto, aunque la tengo prácticamente nueva, he decidido cambiar a una placa Slyde con cordino de 9 mm como cabo de anclaje. Ya contaré qué tal.

Escalada en la sierra Malacara

El sábado pasado, como llevaba haciendo durante las últimas semanas, salí a escalar con Pacho y unos amigos suyos, y después de intercambiar un par de correos, decidimos acercarnos a la Sierra Malacara en Buñol, en la que (previsiblemente) no había estado nunca. Siguiendo con la línea habitual, quedamos a las ocho de la mañana, ya que te permite llegar a buena hora a la roca y volver a casa a comer sin quedarte con la sensación de que te quedarías un par de horas más cogido en las alturas como una garrapata (la cabeza puede que se queje, pero los brazos te disuaden de continuar). A diferencia de las escuelas en las que ya había estado, el acercamiento a la escuela de Malacara lleva más de 10 minutos, y después de llevar toda la mañana escalando, volver al coche con la cuerda (70m) y todo el material se hace pesado, aunque se arregla parando un rato en el bar que al comienzo de la carretera que va hacia la escuela antes de volver a coger el coche. A pesar de cierta reticencia interna, Trevor y yo empezamos la mañana con una vía en el sector de entrada de Las Jarras llamada Peloduro, un 6c+. El caso es que después de tres intentos por parte mía y de Trevor, y yo diría que casi dos horas intentando superar ese paso, fuimos incapaces de seguir y tuvimos que ceder. De nuevo en el segundo intento volví a notar en ambos brazos una sobrecarga, consecuencia más que probable de la salida de Jérica, y este fue, desde que estoy escalando, el momento en el que más he notado la falta de fuerza en los brazos. La conclusión a todo esto es que la primera vía nos costó dos horas, no pudimos acabarla y acabamos con los brazos en no muy buenas condiciones.

Después de esta desastrosa introducción, el resto de la mañana no fue muy diferente. Tras esa, pasamos a la vía "Sangre por sangre" que aunque inicialmente nos pareció un V+, acabó siendo un 6a, principalmente gracias a una barriga que nos costó lo suyo superar. Ni que decir tiene que tampoco esta vía pudimos superarla, tras un par de intentos por cabeza, aunque a diferencia de la anterior, y siendo algo optimista, sin los brazos sobrecargados no le veo demasiados problemas, por lo que previsiblemente volveremos en un futuro a saldar la deuda contraída. Después de esta vía, en la que estuvimos también sus buenas dos horas, recogimos los bártulos y volvimos a Valencia, con los brazos como trozos de madera.

Este fin de semana, por primera vez en mes y medio, no voy a salir. Tengo que recuperarme de las molestias del hombro (ya prácticamente han desaparecido, por lo que creo que de momento prescindiré del fisio si el tema no vuelve a asomar la cabeza), dejar que el dedo corazón mejore y sobre todo, descansar un poco. Mientras, continuaré haciendo algo de elíptica, seguiré con las series de dominadas que he empezado a hacer (a trancas y barrancas) con el aparato de tortura que monté la semana pasada, y esperaré al fin de semana que viene.

No, hoy tampoco hay fotos. Ya lo sé, ya.

Aparatos de tortura

En la imagen, otro instrumento más para la sala de tortura en la que he transformado la habitación "de invitados" una vez nos hemos desecho de la cama (por supuesto, con el permiso de Laura). Arriba, la barra de dominadas, (no comentaré mi resistencia por aquello de la vergüenza), clavada a la pared con tornillos dignos de sujetar un elefante (12 mm longitud, 10 mm. diámetro). A su derecha, mi querida bicicleta elíptica, y a su izquierda, la cámara de fotos y parte del material de escalada. Ahora "sólo" me resta utilizar la barra, aunque sea para colgar perchas...

Escalada en Montesa

El sábado estuve escalando de nuevo en Montesa, aunque la molestia en el brazo izquierdo que arrastraba del pasado domingo en Jérica y que aún ahora me impide utilizarlo toda la fuerza con confianza me hizo pasar algún que otro momento delicado. En comparación con el domingo pasado, la verdad es que la mañana pasó bastante relajada; lo bueno de Montesa es que el grado es bastante generoso, por lo que sales contento de prácticamente cualquier vía medianamente asequible. A diferencia de las últimas semanas, esta vez nos lo tomamos con relajación y llegamos allí a las 11h. La primera vía, para calentar, fue L'amic Joan Grau, un IV en la cara norte del Tormo Gros sin ninguna complicación, y seguimos por Menira, un V+ que está un par de metros a su izquierda, tras lo que hicimos Forta II, un 6a subido de grado que tiene un par de pasos complicados, pero que cuando la subes un par de veces pierde el misterio. No obstante, al tener que prescindir de hacer fuerza con el brazo izquierdo tuve ciertos problemas en el primer paso; el resto de la vía transcurrió sin problemas. Acabamos en esta pared de Montesa con la chimenea que hay en la cara este, un IV cuya reunión no da demasiada confianza, por lo que intenté chapar sobre la reunión de V.S.V., un 6a+, pero el desplome que hay al final tiene su complicación y tuve que dejarlo. Tras esto, pasamos a la Pared de la Mola, donde hicimos Elo, el deu del vent, un V+ en cuya última parte las chapas alejan más de lo que me hubiera gustado a mí y a mi brazo. Afortunadamente, no hubo mayores problemas. Puesto que se iba haciendo tarde y el sol empezaba a ponerse en la Pared de la Mola, pasamos de nuevo al Tormo Gros, y acabamos haciendo Sola, un V que el cansancio de las vías anteriores hizo que me costase más de lo necesario.

Aparte de esto, tuve ocasión de estrenar y probar mi nuevo Cinch, que me da más confianza cuando me asegura mi hermano desde el suelo, pero sobre todo da más seguridad a las personas a las que aseguro. El reverso funciona perfectamente como asegurador, pero es comprensible que a la gente que no te conoce no le dé demasiada confianza, ya que es un sistema con el que no te puedes distraer ni un momento. Aunque el fabricante indica que el Cinch no es un sistema de bloqueo automático, funciona como tal si el que asegura se separa de la pared unos metros. En cualquier caso, como siempre, es importante no perder de vista que, utilicemos sistemas automáticos o manuales, la vida de la persona que sube está en manos del que asegura, literalmente.

Para este sábado todavía no tengo nada, aunque espero buscar una pareja de escalada, y quizá acercarnos a la Marxuquera, aunque ya veremos. Ah, y tengo que (hacer y) colgar fotos, que estos tochos de texto sin imágenes son un coñazo.

Escalada en Jérica

Después de estar ayer sábado en Cheste introduciendo a mi hermano en esto de la escalada, y encadenar algún V+ (y un intento frustrado de 6a), hoy me he acercado a Jérica con dos amigos de Pacho, cuyo nivel está sensiblemente por encima del mio (la experiencia es un grado, y yo no llevo en esto más que tres fines de semana). La verdad es que después de ayer no llevaba los brazos lo que se dice demasiado frescos, pero han podido más las ganas que el cansancio. En Jérica, hemos empezado con un 6a, corto pero muy explosivo (creo que la Zigy Mogzisa, del sector L'Horta Vertical, aunque no lo tengo claro) y que me ha costado lo suyo encadenar. Después de eso, los brazos ya estaban más que calientes, y hemos pasado a Pirata de Hojalata, una V+ de dos largos que no estaba precisamente baja de grado, que hemos hecho de un tirón gracias a la cuerda de 70m que me agencié hace unos días. Aunque el segundo largo a partir de la reunión es bastante más sencillo que el primero, la salida de la reunión hasta que coges la primera chapa del segundo largo tiene su intríngulis y ha sido para mí uno de los peores momentos (claro que hay que tener en cuenta que llevas algo más de 20m de subida ya). Al final, con paciencia, una caña (figuradamente) y 13 cintas express, he conseguido encadenarla.

Y tras esa, con los brazos ya tocados, han empezado mis problemas, teniendo en cuenta que cuando no hay "maña" (técnica), acaba uno tirando de fuerza, y eso se paga. La siguiente vía, un 6a+ (Alvar el Vikingo), la he llevado relativamente bien durante algo más de la mitad, que es cuando mis brazos han dicho basta y he empezado a sufrir. Después de media docena de caídas y con los brazos para tirarlos a la basura, he tenido que rendirme a la evidencia y he bajado gracias a una reunión de un V+ que había a la derecha (es decir, que esta vez no me he dejado un maillon como hace una semana). La siguiente ha sido Tirant lo Blanch, otro 6a+ en el que he desistido de ir de primero por razones más que obvias; aunque no estaba ni mucho menos recuperado, he conseguido subir hasta la mitad sin caídas; el resto de la vía, a trancas y barrancas, descansando, cayendo (es un decir, iba top rope) y sufriendo para subir en adherencia.

En general, los V+ empiezo a controlarlos, con más o menos dificultades. Sobre los 6a, si estoy fresco y no son demasiado técnicos, es posible que consiga encadenar alguno, aunque con bastantes problemas. Respecto a los 6a+, hoy ha quedado patente que están de momento más allá de mis posibilidades cuando la cosa se pone realmente vertical. Me hace falta bastante técnica de pies, algo bastante comprensible por otro lado con la experiencia que tengo.

El sábado que viene vuelvo a Montesa con mi hermano Luis, a que aprenda a la maniobra, practique algún IV+ y quizá si se siente cómodo y con fuerzas encadene alguna vía. Veremos cómo se nos da.

(Los grados están sacados de enlavertical.com, aunque varían ligeramente de unas referencias a otras).

Escalada

Es posible que ya estén al tanto, pero este fin de semana hemos acabado el curso de escalada que empezamos la semana pasada, y que nos ha llevado, de la mano de "Pacho" en calidad de profesor (www.ritacuba.com), a Cheste, Montesa, Jérica y Montanejos. En total, algo más de 25 horas en las que aparte de escalar, hemos aprendido los aspectos más importantes y técnicos; aseguramiento desde el suelo y al segundo en reunión, vías de varios largos, rappel, y más cosas que no me acuerdo. Aunque el curso nos costase sensiblemente más que el resto de cursos que estuvimos mirando (aunque incluye licencia federativa y material de aseguramiento), la verdad es que después de haber hecho el curso, te das cuenta de que con un día únicamente te da para cuatro conceptos muy básicos y para de contar, así que personalmente recomiendo algo así si la idea es seguir escalando después de finalizarlo, como era mi caso. Respecto a la escalada en sí, si hablamos de utilización de manos y pies, eso ya es harina de otro costal y no se puede aprender en un par de fines de semana. Como diría aquel, estamos trabajando en ello. Para qué les voy a mentir, aparte de algún V+ a vista en Montesa (que por lo que he leido está un poco alto de grado), el resto han sido Vº y IV/+, pero estoy contento con los progresos hechos de una semana para otra. Si se pasan por Jérica, quizá puedan recuperar un maillon que me tocó dejar en el último paso de una V+ que me vi incapaz de superar (aunque no lo tengo claro, todo apunta a la vía Kinto Sello, que dependiendo de reseñas va del V al 6a).

Como no podría ser de otra manera, ya me he hecho con todo el equipo (arnés, cuerda, casco, pies de gato, cintas express, mosquetones HMS, cordino, cinta de reunión, bolsa de magnesio, etc.), y este finde volveremos a Cheste a ver que tal se nos da.

(En la foto, yo en la vía Burboni en el sector Iniciación de Montanejos, un IV+ sin demasiada complicación)