No toda la especulación es inmobiliaria

Hoy, mientras llamaba a mi family (ah, que sería de este viejo y privinciano castellano sin esos dejes de cosmopolitismo inglés) desde el pasillo de la biblioteca de Humanidades, oigo que una chica le dice a otra por teléfono: «no te preocupes, están todos vuestros sitios bien. Pero hay que ver, la gente está robando sitios que da gusto». Me ha costado controlarme y explicarle, de forma que ella pudiera comprenderlo, que los sitios la gente no los roba porque no son de nadie. Simplemente los ocupa si ve que no están siendo utilizados, ateñiéndose estrictamente a la política de la biblioteca según la cual un sitio no se puede reservar más de veinte minutos.

Y es que creo que no existe en el mundo un lugar donde quede tan patente el corporativismo femenino adolescente y post-adolescente (es uno de los síntomas que se pueden apreciar en dicho entorno, pero existen muchos más). No sólo una chica es capaz de reservar hasta cinco sitios a la espera de que sus amigas vengan a estudiar varias horas después, sino que se mantiene alerta a la espera de cualquier sitio nuevo que quede libre, por si acaso. Se podría hacer un estudio bastante exhaustivo acerca de esto. Parece incluso haber una especie de pacto entre dichos grupos de especuladoras de puestos, de modo que el sitio corresponde al grupo que lo ha "adquirido" antes. Pacto (o contrato) obviamente irrelevante de cara al resto de habitantes de la biblioteca, al no tener un respaldo "legal".

Afortunadamente, no tengo ningún reparo en okupar aquellos sitios que veo que no se utilizan, lo que habitualmente provoca que alguien de la sala se levante y retire aquellos apuntes que yo previamente he desplazado a un lado, sin mayores consecuencias. De vez en cuando, alguien te pone mala cara. Pero qué le vas a hacer. Estás ahí para estudiar, no para perder el tiempo.

Y aún así, me sabe mal por toda esa gente que deambula a la caza de un sitio libre, porque no se dan cuenta de que sitios libres hay muchos. Aunque bueno, si hiciesen lo que yo, nadie me miraría raro cuando me siento en un sitio ocupado, por lo que parte de la culpa es suya. Así que que se jodan y espabilen.

Adeu. Me voy a "robar" un sitio.