Avance informativo

Les voy a dar un pequeño avance informativo, porque yo lo valgo y porque ustedes lo valen.

Llevo toda la semana en un proyecto que parece estar eternizándose, aunque confío que no por mucho más tiempo; me consuela saber que como suele ser habitual, estoy haciendo un (muy) buen trabajo. Creo que, si no me equivoco de pecado capital, eso debe ser soberbia, pero no, es la verdad. El dolor de espalda al que estaba ya casi acostumbrado (no acabo de encontrarle el gustillo) y con el que me despierto día sí día también, quizá a causa de aquella cervicalgia aguda con impotencia funcional y quizá no, ha devenido hoy en un dolor de cabeza y cuello igual de molesto pero más incómodo. Tengo que seguir con la rehabilitación, aunque sus efectos no parecen ser demasiado notables. Tampoco hago demasiado por mejorar las cosas, aunque me queje; el propósito de ir a la piscina está tan abandonado a su suerte que no es ni un propósito.

He dejado de leer, casi literalmente. Apenas leo un puñado de blogs, de manera muy esporádica, y alguna página de noticias. Nada de cuentos, nada de novelas, nada que me lleve más de cinco minutos. No es que me falte tiempo, sino que sencillamente estoy más, mucho más vago. Paso, simplemente. No me apetece. No les hablo de mi estado de ánimo porque fluctúa continuamente, aunque la mayor parte de la Humanidad sea por fortuna incapaz de darse cuenta, incluyendo a un segmento significativo de la que me rodea. Claro que también es posible que yo sea buen actor, o que en general la gente no me preste la atención necesaria para percibir ese tipo de detalles; casi mejor, la verdad. Vivimos en un mundo muy puto, pero eso ya lo saben. Escribir, no escribo nada más allá de esto; nada de cuentos, nada de novelas, nada de ficción. Me falta inspiración, motivación, y un montón de cosas más que no soy capaz de describir, porque me falta inspiración, motivación, y un montón de cosas más que no soy capaz de describir. Eso era una frase recursiva, pero esto se hubiese eternizado, literalmente.

Creo que necesito un poco de naturaleza. O un mucho.