Aprender con el cuerpo humano

El cuerpo humano es un organismo fascinante. Cuando después de ocho horas vomitando y cagando -defecar, hacer de vientre o hacer aguas mayores, todo eso es otra cosa, esto es *cagar* en el más literal de los sentidos, o si lo encuentran y lo prefieren, algún término aún más explícito-, piensas que no puede haber dentro de tu sistema digestivo absolutamente nada más que expulsar, él es capaz de encontrar esos espaghettis que comiste hace una semana y que ya no pensabas que estaban ahí dentro, o incluso restos de comida que ni tú mismo recuerdas que habías ingerido. Encontrarlos, y hacer que los expulses, claro. Sino, para qué.

Y entonces, vuelta a empezar.