Canta
—Te advierto, Dee, que me estás cansando.
—Ka, te juro que no sé de que me habláis.
—¿No? Yo creo que sí, y a lo mejor si te machaco el pulgar recobras la memoria.
—¡Joder, Ka! ¡Po, díselo tú! ¡No sé nada!
—A mi no me metas, Dee, apáñate con él.
—Es curioso, Po. A todos les falla la memoria hasta que empezamos a romperles cosas.
—Somos amigos, venga, Ka, Po, joder, tenéis que creerme.
—Mira, Dee, a mi me encantaría creerte y a Po también. Pero es que no acabas de convencerme, así que será mejor que si abres el pico, sea para cantar. Y te aconsejo, como amigo, ya que lo mencionas, que empieces cuanto antes. ¿Po, a ti qué te gusta más, cortar o romper?
—Cortar sin duda alguna. El tema de la sangre es un poco escandaloso pero no tiene comparación.
—Ya le has oído. Reflexiona, hombre. Hazme caso, no ganas nada salvando a otros. Mira, vamos a darte una última oportunidad; si hablas ahora, por ser tú, te dejamos que te vayas por tu cara bonita, a pesar del tiempo que nos has hecho perder.
—Dios chicos por favor…
—¿No quieres hablar? No estás colaborando mucho, y es una verdadera pena. Esto me va a doler más a ti que a mi, Dee. Bueno, quizá no tanto. A ver, amigo mio, si lo que pasa es que necesitas un pequeño aliciente. ¿Tú que crees, Po?
—Yo creo que dentro de un rato cantará hasta ópera.
—Pues todo tuyo.
—…
—¿A qué estas esperando?
—¿Cómo que todo mío?
—Pues eso. Haz con él lo que quieras, es tuyo.
—¿Cómo que lo que quiera?
—Pues eso, joder, ¿tengo que explicártelo todo?
—¿Ka, eso es una pregunta retórica?
—Oye chicos, que por mi no discut…
—¡Tú cállate! ¡Venga, Po, haz algo, coño, córtale un dedo, rómpele un brazo, innova, haz algo, yo que sé!
—…
—¡Va!
—¡No puedo! ¡Ya sabes que estoy en contra del uso de la violencia! Además, la sangre me da mucho yúyu.
—Pero Po, si me acabas de decir que lo que te gusta es cortar, ¡hasta él lo ha oído!
—¿Yo? Yo no he oído nada.
—Dee, te aconsejo que te calles. ¡Y joder, Ka, lo he dicho porque eso es lo que digo siempre!
—Eres la hostia, Po. ¿Y ahora qué?
—¡Joder, pues hazlo tú!
—¡Ah no! El trabajo sucio es cosa tuya. Trabajo sucio: Po. Pe. O.
—Pues ya lo sabes: yo no puedo.
—Joder, mecagüen la pu… Mira, Dee, por esta vez te vas a librar, pero la próxima vez que te pillemos, será mejor que cantes.
—Sí, sí, claro, lo que vosotros digáis.
—¡Y deja de reírte, o te metemos una bala por el culo!
—Ka, tendrás que hacerlo tú, porque lo que es y…
—¡¿Quieres callarte, Po?! ¡Y tú, ya estás largándote, antes de que me arrepienta!
—…
—Joder. Es la sexta vez que nos pasa esta semana.
—Ya lo sé, Ka, ya, pero qué quieres, era mi propósito para el nuevo año.
—Conque iba a cantar hasta ópera.