In-trascendencia (o no)

Debería bañarme en la piscina todos los días a medianoche, como he hecho hoy. Proporciona una frescura y un bienestar antes de irme a la cama que el cuerpo agradece, dadas las temperaturas que nos gastamos por estos lares últimamente (vaya, hablo como un anuncio de piscinas, ¿eh?). No obstante, tendré buen cuidado de no dejarme llevar demasiado, a pesar de lo difícil que esto se hace gracias a la habitualmente agradable temperatura del agua, ya que no tengo ninguna intención de constiparme a estas alturas del verano.

Es lo que tiene el verano y las mujeres bonitas. Que te dejan el cerebro chamuscado y te impiden pensar con claridad. O quizá no.