Chulilla, 25 de septiembre 2010

Hace unas semanas salimos por primera vez a Chulilla a escalar, en la que era hasta hace poco la escuela de escalada de referencia en la Comunidad Valenciana y una de las más importantes de toda España. Por alguna razón, parece que la asistencia a esta escuela ha disminuido en los últimos años, y que la atención se ha centrado más en Montanejos. En cualquier caso, todo parece indicar que se siguen equipando y manteniendo vías, así que no se me ocurre ninguna razón por la que no ir más a menudo, teniendo en cuenta que está relativamente cerca de Valencia y una gran parte del trayecto es por autovía. Chulilla, como Montanejos, tiene una infinidad de sectores distribuidos por las cercanías del pueblo, y aunque no hay ningún libro publicado sobre la escuela (que yo sepa), en esta página hay croquis más o menos actualizados de los sectores. Si se quiere algo un poco más elaborado y actualizado, en un quiosco que hay en la plaza del pueblo (fácil de identificar, la carretera pasa por ella) puede comprarse la guía en papel por 15 €. En esa misma plaza se puede desayunar o tomar algo al acabar la jornada; nosotros estuvimos tomando algo antes de ir a escalar y el dueño del bar no puso impedimentos a que consumiésemos bollería del horno, aunque es recomendable preguntar antes. En cualquier caso, los croissants rellenos de chocolate que hacen el horno (cercano a la plaza) están impresionantes, o eso dice Laura.

En esta ocasión, el número de personas que se apuntaron fue menor en comparación con otras salidas especialmente multitudinarias. Aparte de los incombustibles Alex, Ana y un servidor, vinieron Luis, Abel y Laura en calidad de acompañante y fotógrafa ocasional. Más tarde aparecieron Raquel y Jorge, que hace poco que se han unido. En total, tres cuerdas y siete personas, casi óptimo.

El sector escogido para esta salida fue Fantasía, relativamente cercano al pueblo. Para llegar a éste, a falta de 2km aproximadamente para llegar a Chulilla (ya se distingue), hay que coger una carretera que se desvía a la izquierda al lado de un bar/restaurante. Esta carretera baja, y a unos 2km del desvio hay una pequeña central eléctrica a la izquierda de la carretera; en ese mismo punto una pendiente de tierra baja a la derecha unos 50m hasta hasta una explanada donde caben 3-4 coches donde se puede aparcar. En caso de que esté completo, unos 300 metros antes de llegar a la estación eléctrica hay una explanada a la derecha (al mismo nivel que la carretera) donde también se puede aparcar. Suponiendo que hayamos aparcado en la explanada que hay a la altura de la estación eléctrica, subiremos por la carretera en dirección a Chulilla unos 150m., y a la derecha sale un camino de cemento que sube. Seguimos este unos 100m. y cogemos una senda a la izquierda, para seguir subiendo, hasta que llegamos a un bloque de roca que no es complicado de subir (2-3 m. de altura) pero que está bastante resbaladizo. Una vez arriba, podremos distinguir la senda, que siguiéndola nos lleva a Fantasía. La pared que se ve enfrente es el sector Pesadilla, y Fantasía queda a la derecha, bordeando la pared hacia el barranco.

El grado relativo de Chulilla es por lo que he averiguado el referente de la CV, y desde luego no se regala nada. Para calentar, empezamos por las vías de la izquierda, dos V+ (Oh Carol y Champagne para todos) que en especial el primero de ellos me hizo sudar de lo lindo, con los brazos y los dedos fríos. Estas dos vías las hicimos todos, aunque Alex continuó Oh Carol hasta una reunión superior, cuya graduación debe estar en torno al V+/6a.

Tras estas, con bastantes dificultades y no menos miedo, monté Ovejo virgen (6a+), cuya parte más complicada se encuentra en los primeros metros de la vía. Además, la distancia entre las chapas que hay en las vías de este sector (y que por lo visto es mayor aún en otros sectores de Chulilla) dificulta la vía, no tanto físicamente como psicológicamente. Alex encadenaría esta vía algo más tarde, en lo que según él era su primer encadenamiento de un 6a+ (todo depende de si contamos como 6a+ la vía La colmena de Montesa, que tiene ese grado "oficial").

Mientras tanto, Alex encadenaba Correrá la sangre, y Jorge hacía lo propio con El reto del semilolo, un 6a+ que tiene una barriga interesante en el primer tercio. Un rato después Alex montaría esta vía, y yo, a pesar de varios intentos, fui incapaz de pasar de esa barriga, más por miedo que por falta de fuerzas.

Después de comer nos movimos hacia la derecha del sector, casi llegando a Fantasía II, buscando un 6a o un 6a+ que fuese accesible a nuestras posibilidades y fuerzas, algo escasas a esas horas (por lo menos en mi caso). Al mismo tiempo Jorge, bastante más experimentado y fuerte que nosotros, buscaba un 6b que encadenar. Aunque habían varias interesantes, las primeras chapas estaban a cuatro o cinco metros de altura, bien porque la habían equipado así, bien porque habían quitado la primera chapa (algo que vimos en bastantes vías). Esto hacía el inicio particularmente peligroso, además sin la seguridad de un crash pad, así que buscamos aquella vía cuyo acceso a la primera chapa fuese mejor, y la escogida fue Verano del 97, un 6a/6a+ que con las fuerzas escaseando y una distancia entre chapas nada despreciable, abordé en el tipo de escalada la "próxima chapa", hasta que el miedo a una caída me hizo cambiar de opinión a mitad de la vía y bajar a un lugar más seguro: el suelo. Jorge encadenaría esa vía sin mayores problemas tras bajarme yo, devolviéndome el maillon que había tenido que dejar.

Tras esa vía, y alrededor de las 17:30h, cogimos los trastos y volvimos a casa, dejando a Jorge y Raquel, que habían llegado más tarde, estaban más fuertes y seguían teniendo ganas de trepar, buscando nuevas vías que montar. A continuación, las fotos de la salida, que hay bastantes. Algunas son de Alex (indicadas por "Alex Vlcia"), algunas hechas por Laura y Luis (indicadas por "unsociability.org").