Bienvenido

Ya. Al fin. Después de tanto tiempo, ya estás en el ejército. En la Armada, nada más y nada menos. Bien, ¿no? Dime, ¿qué se siente? No importa, seguro que merece la pena. Llevabas tiempo esperándolo. Vacaciones pagadas, ropa y comida gratis. Joder, qué chollo, ¿eh? Quizá la comida no sea la mejor, quizá la ropa no sea la mejor, pero bueno, se hace lo que se puede. Contento, supongo.

Ya te han hablado de esto. Nada que hacer en todo el día, aparte de estar tumbado en la cama. Vacaciones pagadas. Es lo que te dijeron, ¿no? Y si no te apetece estar acostado todo el día, si es que eso puede no apetecerle a alguien, seguro que de vez en cuando se puede montar alguna fiesta, allá donde estés. Nativas. Yum yum. Tiene buena pinta, ¿eh? Claro que sí.

Ahora ya no volverás a pasar desapercibido. Nunca más. Vas a ser el héroe del barrio. El héroe. Suena bien, suena cojonudo. A perlas. A respeto. Imagínate a tu madre, hablando con sus amigas, pavoneándose, orgullosa. Su hijo en el ejército. Joder. En el ejército. La hostia.

Bueno, ya casi estás. Sólo un poco más, aguanta la emoción; tus primeras vacaciones de toda una vida de vacaciones. Todo el mundo sonríe. Seguro que eso significa que todo aquello que te han contado era verdad. Qué afortunado eres. Aunque en tierra a nadie parece importarle demasiado nada. Nada. A nadie.

Será mejor que te levantes de tu puta cama, y lo hagas deprisa. O te van a meter uno de esos putos misiles que oyes por el culo, y entonces seguro que te vas a levantar. No queremos que te tengan que recoger a trozos del campamento, ¿verdad? Joder, vacaciones, decían. Nada que hacer, decían. Sobrevive. Tú sobrevive. No dejes que te maten, y mantente alejado de las granadas. Pero no dejes que te maten. Porque ni siquiera serías el primero.

Disparos. Disparos. Disparos. Levanta, levanta, levanta. Va, coño, despiértate de una puta vez. Te estas jugando la vida. ¿Qué pasa, no me oyes? ¿No los oyes? ¿Y a él, le oyes? ¿le oyes? ¡¡Arriba, hijos de puta, arriba, antes de que se me hinchen las pelotas!! ¡¡Arriba!!

Recuerda: sobrevive. Ya lo sabes, no dejes que te maten. No me canso de repetírtelo. Vacaciones, son tus primeras vacaciones de toda una vida de vacaciones, así que mantente a salvo. Y dispárale a todo lo que veas, se mueva o no. A todo. Son las órdenes del sargento, así que obedece. A todo lo que se mueva o no. Para eso estás aquí. Para obedecer. Nunca pensaste que pudieras acumular tanta tensión en un dedo, en un simple movimiento, en el gatillo de un fusil, ¿verdad? Dispara, y deja de pensar. Deja de pensar, no te va a llevar a ningún lado.

Mantente atento, siempre atento. Da igual que esté anocheciendo y no veas ya prácticamente nada. Da igual que no veas qué tienes delante. Da igual que no distingas un soldado de un civil. Da igual que no sepas dónde estás. Da igual que no estés seguro de si sueñas o estás despierto. Mantén el dedo en el gatillo. Permanece alerta. Dispara a matar. Qué más da, a quién le importa. Son órdenes y quizá esto sea sólo una pesadilla. Y quizá no.

Ah, y por último, déjame decirte sólo una cosa: Bienvenido a la Armada. Toda una vida de vacaciones, ¿recuerdas?

Escuchando In the Army now - Status Quo.