¿Queda algo por decir?
Hay que ver. Se acuesta uno y su vida es normal. Se levanta al día siguiente y todo cambia. Después de todo, lo del Fénix tiene su mérito. Vaya si lo tiene.
Veremos cuánto me cuesta a mi resurgir de mis cenizas. Me temo que bastante. Dios. Qué mierda.