Presunción de Inocencia

El Ajuntament de Valencia me ha dado hoy una bonita sorpresa. Al llegar a casa, me he encontrado con una multa de tráfico por la módica cantidad de 90 euros. Estaba pensando que es una pena que no paguemos las multas en dólares, porque así, entre la rebaja, la devaluación del dólar, unas cosas y otras... pero vaya, que no. Bueno, el caso es que al parecer, un señor agente me vió el dia 22 del pasado mes saltándome un semáforo, y me endiñó la susodicha multa. Hasta aquí, todo normal. Incluso es posible que me saltase el semáforo en rojo, aunque lo dudo, por mucho que intento recordar (¿dónde estaba usted el 22 de octubre a las 16:35h? Pues mire usted, ni puta idea). Mucho más probable es que éste se encontrara en el limbo que hay entre el ámbar y el rojo, y claro, como los fueras de juego en el fútbol: ante la duda, pues barremos para casa.

En cualquier caso, el problema no es ese. El problema es que la carta certificada no llevaba adjunto ningún tipo de prueba. Simplemente, la declaración de un agente que iba a pie y que vió como hacía "caso omiso semáforo en fase roja". Y punto pelota. Sin fotos ni ostias. Obviamente, es posible recurrir la multa, pero a ver cómo demuestra uno que no ha hecho algo que un guardia dice que sí ha hecho. No es cuestión de que éste esté mintiendo, sino de que pueda haberse equivocado aún actuando de buena fe. Y ese es el fondo de la cuestión. Toda la vida con lo de la presunción de inocencia para arriba y para abajo, y ahora resulta que no. Que no es que ellos hayan de probar mi culpabilidad, sino que yo tengo que demostrar mi inocencia.

Lo que mas jode, en realidad, no es la multa, sino el no saber si realmente ese semáforo estaba en rojo (vamos a conceder que yo sí estaba allí en ese momento) o no; si merezco o no el castigo. Porque si te saltas un semáforo y te paran dos calles después, pues aguantas lo que toque, porque ya sabe uno lo que hay. Pero tener que pagar un dinero por algo que no sé si he hecho, pues es algo que me toca las narices. Y el caso es que con dinero y tiempo, a lo mejor conseguía uno a golpe de pleitos que le devolviesen la presunción de inocencia, pero como no tengo ni lo primero ni lo segundo (y por supuesto con eso cuenta la administración), pues a pagar. Sólo que le entran a uno unas ganas de cargarse una papelera del mobiliario urbano, aunque sólo sea para saber que estas pagando por algo que has hecho...

Y si no pueden hacer que todos los guardias lleven una cámara, que se jodan. No es mi puto problema.