Manual de lectura del Ulises (de Joyce)

Sí, esta va a ser otra de esas entradas serias que tanto gustan entre el escaso -¿cada vez más?- pero valioso y selecto grupo de lectores que tengo. La diferencia es que esta vez, os servirá de algo. Porque, ¿quién no ha estado en una cafetería hablando de libros y de repente ha oído mencionar, le ha venido a la cabeza, el Ulises de Joyce? Con este post, tú sabrás qué decir. Y antes de que alguien pregunte, no, yo tampoco lo leído, porque el Ulises es prácticamente ilegible, pero como decían Les Luthiers, "Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe".

«El Ulises de Joyce (1922), en el más extraordinario despliegue de virtuosismo, exhibe todas las técnicas de las asociaciones de tiempo y subraya la idea de las perspectivas cambiantes, no sólo por las yuxtaposiciones y flashbacks, sino también por la adopción de un estilo diferente para cada capítulo, como modo de destacar las múltiples maneras de relatar una historia.»

(Daniel Bell, Las contradicciones culturales del capitalismo, Alianza Universidad, Madrid, 1977)

Tranquilos, esta etapa culta, un tanto pedante y aún más aburrida en la que escribo lo que a mí me da la gana, y no lo que probablemente esperáis o estáis dispuestos a aguantar pronto pasará a la historia, y volveré con las típicas gilipolleces breves, absurdas, corrientes y molientes.

Pero eso será el lunes.