Estados de ánimo. Pasado y presente.

Este mediodía quería contarles algo sobre mi propia vida, mis preocupaciones y mis deseos. Sobre el ser feliz y el deseo real y fantástico de ser un cretino, si es necesario. Sobre lo lejos que está el querer del poder, y lo cerca que está el dejarse llevar. Sobre la frustración consentida y autoprovocada, y sobre muchas otras cosas, pero lo cierto es que como suele ser mi sino, la pereza me puede y en realidad, todo eso lo pensé ayer por la noche, mientras cruzaba un paso de cebra. Y no sería justo escribirlo ahora, cuando el sentimiento y el estado de ánimo ya no corresponden de la misma manera. Sí puedo decirles una cosa que hace mucho que sé pero que me está costando interiorizar y frente a lo que necesito reaccionar: este blog es una excusa. Lo sabían, ¿verdad?