Alcohol

No sé si alguien habrá experimentado esto antes, o si soy el único al que le pasa —difícil privilegio—, pero los días de resaca me encuentro intelectual y anímicamente extraño. Es como si me encontrase en otro plano de percepción, veo las cosas de otra manera, pienso las cosas de otra manera, siento las cosas de otra manera. Soy más pausado, más profundo, más reflexivo, y me encuentro más creativo de lo normal. Siempre he pensado, y sé que no estoy diciendo nada nuevo, que seguramente eran este tipo de estados alterados de conciencia, radicalizados y multiplicados, lo que buscaban autores como Hemingway Poe o Faulkner en el alcohol.

Aunque es posible que sea ese extraño en mi cabeza lo que me induce a pensar que puedo estar más creativo profundo o reflexivo que el resto de días, así que nunca sabe uno cuándo es uno mismo y cuando no, y quién es uno mismo y quien no, y si algo de eso tiene sentido. Porque a pesar de todo, afortunadamente o por desgracia, para bien o para mal, en mi cabeza, sólo estoy yo.

(I never got to tell you / What i wanted to / And i cry about it now / I never got to tell you / What you meant to me / And i cry about it now / I never got ot tell you what / I wanted to - Juliette and The Licks)