Adicciones
Cuando hace ya casi once meses mi relación sentimental con cierta persona terminó de modo más o menos brusco, me agencié un libro de ayuda personal "para superarlo". No sé si el libro me ayudó o no, ahora que está todo más que superado, pero leí una frase de la que me acuerdo a veces (sobretodo cuando visito algunos blogs), y que con el tiempo he hecho casi un lema propio.
«Una parte del crecimiento y la madurez se logra desarrollando el coraje necesario para superar la "tempestad" de nuestra vida sin ser autodestructivos, sin ceder a la amargura y la autocompasión, sin perder la esperanza en nosotros mismos, pero sin dejar de creer en la promesa de nuestras propias vidas».
(Stephen Gullo y Connie Church)
Sentirse miserable es una droga muy adictiva. Y además, por lo visto, es bastante kitch.
(Estoy bien, simplemente me apetecía hablar de ello.)