Yo soy yo y mis circunstancias

Me miro a mí mismo y no sé lo que veo. Y eso mismo me hace saber que estoy ahí. Porque detrás de esta duda, de esta agonía, de esta desesperación, del no poder hacer y sobre todo del no poder saber, hay algo más que alguna vez he llegado a sentir. He mirado dentro de mí, y me he visto grande y poderoso, como una montaña que se ríe del infinito.

Me he sentido así otras veces, pero no las recuerdo.

He mirado a mi corazón y lo he encontrado siempre ahí, a veces grande y poderoso, a veces pequeño y débil.

Sólo se que me miro a mí mismo y no sé lo que veo.

Y me gusta no saber lo que veo porque eso me mantiene vivo.