Peloteos

El otro día La Página Definitiva publicaba un artículo titulado En El País de los pijos, el progre es el rey donde se decía esto (la negrita es mía):

 

La pregunta de Pepa Bueno, su visión de las cosas, representa ese periodismo pijo que ha ido puliendo el Grupo Prisa desde los años de la transición y que ha llegado ya a sus máximas cuotas. Es ese periodismo de preguntas chorras, analfabetas y pelotas. Porque, claro, si un representante político dice ante un grupo de periodistas algo que suena fuerte, pues ya estarán ahí los periodistas amigos para echar un cable: no quería decirlo, era a título personal, se han sacado sus palabras fuera de contexto o se han malinterpretado sus declaraciones. Ya no hace falta que sean los políticos quienes salgan a simular una rectificación, porque están antes los medios de comunicación echando paños calientes. Y si no, que se lo digan al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, que podrá soltar todas las animaladas que se le ocurran, pero ahí estarán siempre sus amigos de Prisa, con los que ha compartido tertulias, cafés, risas y abdominales.

 

Hoy me encuentro en El País con un artículo titulado El ministro de las mil polémicas que habla de Wert en estos términos:

 

En lo que sí existe consenso es en su impresionante capacidad dialéctica, sobre su vicio por la polémica y la discusión permanente, que llega hasta el paroxismo. También de su destilado sentido del humor, no apto al parecer para todos los públicos. “Es chispeante, mordaz, pero muchas veces no todos le siguen las bromas”, comenta un excolaborador.

[...]

Antiguos colegas suyos, como José Juan Toharia, con quien trabajó en Demoscopia, le definen como superdotado en varios aspectos. “Tiene una capacidad de análisis y comprensión de lo que se desenvuelve a su alrededor muy rápida. En cuatro meses puede dominar perfectamente el terreno donde ha llegado”.

 

No parece, desde luego, una crítica muy dura. Es más, yo incluso diría que es bastante pelota. Casi más propia del ABC o de La Razón que de El País. Claro que a ver si va a ser verdad que como decía La Página Definitiva, en el País de los Pijos el Progre es el Rey.