Consejos de escritura (II)

Hace unos días comencé una serie de entradas con la intención de mostrar algunas de las lecciones aprendidas durante los tres años y pico de escritura de Yunque. La primera entrega se centró en las principales lecciones. Es evidente y redundante, lo sé. Muy brevemente, son: termina el primer borrador, revisa, revisa y revisa, y abandona cuando creas que ya no hay errores y está todo lo bien que es posible (es decir, que el margen de mejora es insignificante respecto al beneficio o el riesgo de añadir nuevos errores).

A partir de aquí, vamos a ir viendo otras lecciones "secundarias" pero que pienso que pueden ser de utilidad, aunque solo sea para no tropezar dos veces en la misma piedra. Nótese que son solo consejos, recomendaciones, comentarios a partir de mi experiencia, así que queda a criterio del lector asumirlos con la importancia que les corresponde. Vamos allá.

5. Revisar es una mierda

Si no lo has hecho nunca, lo descubrirás pronto. Cuando has leído tu propio texto una docena de veces, analizando cada frase, es muy probable que acabes harto de tu propia historia y también que te parezca aburrida (en mi defensa diré que gran parte de los capítulos todavía me parecen interesantes cuando los leo, aunque no sé si puede ser amor de madre). Que estés tan metido en la historia que pierdas la perspectiva: ¿estoy explicándolo bien? ¿Está bien escrita? ¿Este personaje tiene sentido o lo he desarrollado poco? ¿Me cargo este capítulo? ¿Debería aclarar un poco más este giro argumental? Es útil recurrir a personas que te den una visión externa y te ayuden a ver los puntos flacos y las fortalezas de la historia y de la calidad del texto. Pero ya sabes: no te obsesiones. Presta atención a lo que te dicen y aplica aquellos cambios con los que objetivamente estés de acuerdo. Y sigue revisando. 

6. Ten clara la secuencia temporal de tu historia.

Ten clara la secuencia temporal lineal de tu historia de principio a fin. Si como suele ser habitual, tu texto hace flashbacks en los que diferentes acontecimientos incluso se solapan, o el texto comienza a mitad de la historia, es fácil que se te despiste la coherencia temporal. Es decir, que un suceso A que en un punto de la novela pasa antes que un suceso B, varios capítulos después muestren un orden diferente.

Es necesario tener claro cuál es el orden temporal, con independencia de cómo lo cuentes luego en el texto. No hace falta que pienses en ello mientras escribes el primer borrador, pero una vez lo tengas, enumera en un folio los capítulos en el orden temporal que transcurrirían y comprueba que todo encaja y que las referencias cruzadas están bien. Esto es aún más importante si a lo largo del texto utilizas fechas y edades, lo que nos lleva al siguiente punto.

7. Ubica a cada personaje temporalmente.

En Yunque hay tres personajes principales y tres secundarios, a lo largo de más o menos un par de décadas, en un total de 35 capítulos. Si a eso le añadimos varios flashbacks de la historia, el resultado es que era bastante fácil meter la pata con las edades de cada personaje si no llevaba un control de qué edad tenía cada personaje en cada momento de la historia. 

Para evitar eso, hice una pequeña hoja Excel (que colgaré en unos días) para llevar un seguimiento de los acontecimientos y la edad que tenía cada personaje en cada uno de ellos, que puede ser útil. Dicho de otra forma, si incluyes una escena erótica, asegúrate que por error uno de los personajes no tiene 9 años porque cuando hablaste de su infancia lo ubicaste 8 años después que su compañero de escena. 

8. Utiliza un programa para escribir.

Si vas a escribir un relato corto o un microrrelato, cualquier cosa te servirá, incluso el notepad. Pero si tu obra se divide en capítulos, utiliza un programa que te permita fácilmente moverte entre ellos, poder abstraerte del formato, organizar el texto, etc. En mi caso, es imposible decir lo útil que me ha sido Scrivener. No es el único programa para ello, pero de todos los que he probado (que admito que tampoco han sido muchos), es el mejor, y vale cada céntimo que cuesta. No obstante, si antes quieres probar otros, atiende al siguiente punto.

9. No te pierdas en la búsqueda y prueba de herramientas.

Decía antes que utilizar un programa que esté orientado a escribir es casi imprescindible. Lo es, pero no pierdas la perspectiva. Aplicaciones hay a puñados, para el PC y para el móvil. Para elaborar el argumento, para escribir, para crear los personajes, para tomar notas, etc. Pero recuerda que lo que te gusta es escribir, no probar todas y cada una de las herramientas disponibles en Internet o leer cada entrada que recomienda una docena de aplicaciones diferentes.

Si has encontrado un método o aplicación (o conjunto de) que te encaja, deja de buscar. Y no te equivoques; en la mayor parte de los casos, el notepad, Excel o incluso un simple folio será suficiente para llevar un seguimiento de lo que necesites (personajes, eventos destacados, detalles que quieres añadir en la siguiente revisión, errores detectados, etc.). El resto es una excusa para no sentarte a escribir.

Hasta aquí, las lecciones, consejos, recomendaciones de hoy. En unos días, la siguiente entrega. Si te ha parecido interesante, compártelo con tus seguidores, mascotas, amigos y enemigos.