.. y abrimos el chiringuito

Después de meditarlo durante mucho, muchísimo tiempo, me he dado cuenta de que este blog es parte de mí y que no puedo vivir sin mí; y él menos, claro. Por lo que, empujado además por los numerosos comentarios de apoyo —y también de jolgorio— recibidos, y con la impresión de que tengo menos credibilidad que Urdaci en el telediario de La Primera, o es que algunas personas ya me conocen muy bien, algo que por otra parte era de esperar, he llegado a la conclusión de que, pues bien, efectivamente, voy a continuar con el blog al menos hasta que gane el premio Nobel. Después ya no lo sé.

Porque sí, claro que era una coña. ¿Qué otra cosa podría yo hacer todos los días para seguir despierto hasta las dos de la mañana? (Se aceptan sugerencias, pero "hacerte pajas" no vale que eso nunca me lleva tres horas).

Buenas noches y hasta mañana.