Pericondrio Tragal (24/07/11)

Aunque la salida del fin de semana pasado estaba prevista para Vallat, al final las perspectivas climatológicas nos obligaron a movernos a Castellet, donde esas mismas perspectivas, ya materializadas, nos hicieron volver a Valencia antes de lo previsto. En cualquier caso, el día fue para olvidar, desde que salí de casa hasta que volví a entrar en ella; a pesar de pasarme el sábado vegetando, no sólo me encontré agotado toda la mañana sino que además el hombro estuvo dando guerra, lo que sugiere dos cosas: que la carga de trabajo de estas últimas semanas me ha pasado factura, y tengo que hacer algún ejercicio para el hombro. Esto ya me pasó hace unos meses y en aquel caso los ejercicios me fueron bien. Las vacaciones deberían hacer el resto. En cualquier caso, yo no venía a hablar de esto. Venía a hablar de la vía Pericondrio Tragal, que Alex y yo hicimos hace una semana y pico. La Pericondrio es una de las míticas vías de Montanejos, formada por cuatro largos: 6a+, 6a, 6a+ y V+, que sube por la esfinge que se encuentra frente a los miradores (dos o tres kilómetros pasado Montanejos si se viene desde Montán) y cuya principal característica es la travesía horizontal que hay en el tercer largo. Al menos en verano, hay que afrontarla por la mañana, ya que a partir de las dos de la tarde (aprox.) empieza a darle el sol, y como te pille en mitad de la vía con la solana, puedes acabar chamuscado, a pesar de que corre bastante aire que hace la estancia más agradable.

Alex y yo nos quedamos con ganas de hacerla tras el último paso por Montanejos y en especial en la zona enfrente de miradores, así que allá que nos fuimos. Tras salir de Valencia a las 8h, aparcar y recoger trastos, llegábamos a pie de vía aproximadamente a las 10h (las horas son aproximadas, extraídas de la información de las fotos).

Allí, aunque yo había salido el día anterior a Jérica y no me sentía con ganas ni fuerzas de meterme en un 6a+ sin calentar, Alex no me dió tregua y se tiró sin demasiadas dudas a por la vía. Eran las 10:15h aproximadamente. Si quitamos el componente psicológico de la travesía, este largo es el más complicado de los cuatro, y concentra su dificultad en los primeros pasos. Más adelante, el diedro y los árboles (sí, los árboles) hacen la escalada más fácil. Nótese que el primer largo tiene dos reuniones, que pueden verse en el croquis (primera imagen de todo el post). La primera reunión, que es la que Alex utilizó, no tiene un buen reposo y es incómoda por lo que seguramente sea la mejor para subir la vía de manera "independiente" y bajar; la segunda reunión queda unos metros más arriba y aunque no tienes visibilidad sobre el compañero es mucho más cómoda para subir al segundo.

El primer largo (y una de las fotos a continuación) confirmó lo que venía diciendo al principio: que necesito descansar y comer mejor, porque llegué realmente extenuado. En fin, que Alex llegaba a la reunión a las 10:32h y yo, ya de segundo llegaba once minutos más tarde, a las 10:43h. Allí estuve unos minutos y quizá por haber ya calentado, afronté el segundo largo más decidido y con más ganas.

El paso clave del segundo largo se encuentra en lo que es la reunión "alternativa" del primer largo. El truco para pasarlo dice así: "subes pies y tiras p'arriba", o "subes pies y buscas manos". Seguramente ya lo hayan oído alguna vez. Ese y el de "se escala con los pies, no con las manos" son los superhits de la escalada deportiva, sin duda alguna.

El segundo largo de la vía no tiene demasiados secretos, más allá del paso que indicaba. Más lento de lo que suelo escalar, a las 11:43h me plantaba en la R2 a esperar a Alex. En general, el equipamiento de toda la vía, aunque tenga ya su tiempo, es excelente, y apenas es necesario tirar de cintas o montar reuniones muy complejas.

Alex no tardó demasiado, a pesar de sus habituales quejas y lamentos, en llegar a la segunda reunión (que llamaré R2-1). También en este caso existe, no obstante, una reunión alternativa a la derecha que seguramente sea la propia de la vía (que se puede ver en el croquis anterior y a la que llamaré R2-2), a la que se llega tras pasar junto a un árbol, y que tiene una cómoda repisa para asegurar al compañero que afronta la travesía. Al igual que en el caso de la R1, la primera reunión (de las dos) permite mejor visibilidad sobre el compañero, mientras que la segunda es más cómoda. No obstante, el rozamiento puede hacer que asegurar al segundo desde la R2-2 sea algo incómodo, por lo que cada uno deberá pensar qué es lo mejor para cada él, en función de las fuerzas y el nivel del compañero que sube de segundo.

Dicho y hecho, tras algo de maniobra, nos plantábamos en la R2-2 a las 11:15h, donde se me puede ver revisando la "documentación asociada".

Tras unos minutos de relax, le tocaba a Alex encarar la travesía, todo ello, dicho sea de paso, sin magnesio, lo que para él es casi como escalar sin pies de gato, y no exagero. Así pues, a las 11:55h Alex encaraba la salida del tercer largo, cuyas tres primeras chapas suben en diagonal por una grieta, para luego ir durante cuatro/cinco chapas más de manera casi horizontal hacia la izquierda, seguir subiendo en diagonal y rematar la faena con un par de chapas en vertical; en alguna de las fotos se puede apreciar la travesía que domina la mayor parte del largo. Aproximadamente algo más de media hora después, Alex me gritaba "¡Reunión!" desde la R3, y tras un par de minutos para ponerme bien los gatos, empezaba mi calvario personal.

A nivel técnico, la Pericondrio concentra sus pasos más complicados en la salida de las reuniones: la salida del pie de vía, la del primer largo (asumiendo la reunión que está más arriba), la del segundo (asumiendo como reunión la del pie de la travesía), y la del tercero. Pero en comparación con las cuatro o cinco chapas que componen la parte más horizontal de la vía, sacar la salida de segundo fue relativamente fácil.

El problema de escalar de segundo o top rope si estás acostumbrado a escalar de primero es que es muy difícil mantener el mismo grado de concentración, porque eres consciente de que no puedes caer. He tenido fallos subiendo vías de segundo (para recuperar chapas, mirar la vía, montar una adyacente, etc.) que jamás habría cometido de primero, porque te juegas un vuelo. Y ese es uno de los problemas de la travesía: ir de segundo no te garantiza nada, sino que más bien, es algo contra lo que luchar. El segundo problema es que corres el riesgo de que si tu compañero no te entiende bien cuando le hablas, te pille y acabe tirándote, así que es importante dejar eso totalmente claro en la R2-2. Por último, y este fue mi principal error, hay que evitar pedirle a tu compañero que te coja cuando llegas a una chapa, porque eso te quita la tensión de encima y hace que te relajes. Salir de ese estado de relajación colgado de una chapa a 70m. del suelo me costó a mí al menos 10 minutos.

En realidad, y esto es algo que le he leído a más personas, la travesía no es, técnicamente, la parte más compleja de la vía. Tiene manos más que aceptables, pies mejores, y hay zonas en la vía mucho más "lavadas" que la travesía (en realidad, la Pericondrio no está tan lavada como cabría esperar, y excepto en quizá la salida del primer largo, es más que aceptable si lo comparamos con otras vías conocidas y frecuentadas de Montanejos o Chulilla). Su "problema" y a la vez atractivo es lo psicológico de la vía; no sé si es el componente aéreo, o cambiar la verticalidad por la horizontalidad, pero completar las cuatro chapas de la travesía fue lo peor (cuando estás en mitad del fregao) y lo mejor (cuando ya la has pasado) de toda la vía. También es importante destacar que una vez en mitad de la travesía, plantearse abandonar puede convertirse en un problema mucho más gordo que intentar acabar la propia travesía, por lo que lo mejor es no planteárselo y seguir hacia adelante, como sea. En realidad, no queda otra opción pero es un tema a valorar si te metes en la vía con alguien de cuya "fiabilidad" no estás muy seguro.

En fin, que tras sufrir lo mío contra la pared, a las 13h llegaba a la R3, y dado que apenas había gastado fuerzas, apenas unos minutos encaraba el último largo, que sale de un desplome que asusta más de lo que es.

El último largo no tiene demasiado secreto. Quizá la salida y los alejes de las chapas sean lo más relevante, pero se hace corto y se llega arriba rápido y fácil; a las 13:18h había llegado arriba y Alex, tras desmontar la R3, se plantó en R4 poco después, a las 13:30h.

Siendo mi primera vía de varios largos "seria", la verdad es que la Pericondrio Tragal fue una buena elección. No es particularmente difícil (6a+/6a/6a+/V+) ni larga (110m.), y está menos lavada de lo que yo me temía que pudiera estarlo (aunque obviamente, si estuviese menos lavada, mucho mejor). Aunque la acabamos en 3h15m, creo que calentando bien antes de la vía, con un poco más de decisión en la travesía y sin los periodos de reflexión, la próxima vez podríamos hacerla en 2h30m o quizá menos. Sí, ya sé que no es una carrera, pero es que yo soy así.

El día acabó viendo a dos insensatos sin demasiada idea ni sentido común intentando subir la pericondrio mientras nosotros les mirábamos desde enfrente, algo de lo que hablaré en otro post, y con la Guardia Civil advirtiéndonos de que en las vías pegadas a la carretera no se puede escalar sin autorización. Tras esto, cogimos los bártulos, nos tomamos algo en el Refugio de Montanejos, y volvimos a casa, con ganas de repetir la pericondrio... un año de estos :)

Escalada en Salem

Comenzar cada salida de escalada diciendo que este domingo volvimos a escalar resulta un poco monótono, pero eso es al fin y al cabo lo que hacemos: volver a escalar, esta vez en la escuela de Salem, un pueblo de la Vall d'Albaida del que lo único que puedo decirles es que antes quemaban brujas. Creo. O algo así. En fin, que Alex, Pablo, Elena y un servidor fuimos a Salem. Ubicada a unos 90 km. de Valencia, se llega bastante rápido gracias a que casi todo el trayecto es autovía o buenas carreteras, y que la aproximación es casi inexistente si vas a los sectores más cercanos a la carretera. Llegar a Salem es relativamente sencillo, pero encontrar las vías tiene su cosa, especialmente si uno confía en los croquis de la guía de Costa Blanca o de la propia reseña, bastante confusos. Para llegar a las vías, justo antes de entrar a Salem llegando por la CV-614, cogemos el desvío en dirección a Muro de Alcoy. Bajamos por la carretera y poco después atravesamos un puente y vemos la planta de Font Salem, que queda a la derecha de la carretera y dejamos atrás. Desde allí ya podemos ver las paredes al fondo. Continuaremos por la carretera, y escasamente un kilómetro después llegamos a un cruce, que cogeremos hacia la derecha. Menos de 500 metros adelante, nos encontraremos una subestación (o estación de riego, o lo que sea) con algo de sitio para aparcar junto a ella, así como las paredes de escalada, tanto a la derecha (sombra) como a la izquierda (sol). Allí podemos aparcar, y llegar a las vías es inmediato. Quizá un mapa aclare un poco las cosas:

De los diferentes sectores que hay, en nuestro caso escogimos el sector Nevera, cuyo nombre exagera ligeramente las características de temperatura del sector. En la parte superior del sector (a la derecha si se lo mira de frente y en la imagen de debajo) es probable que se tenga sombra casi todo el día, pero a la mitad izquierda empieza a darle el sol a partir de las 16h, así que eso sugiere que el orden de "elección" de vías debería ser de izquierda a derecha, y no al revés como hicimos nosotros. El pie de vía no es apto para acompañantes no escaladores, y no es un lugar especialmente bonito si tu única motivación allí es ver a otros escalar; mejor quédate en casa o vete a la playa. Otra cosa molesta de Salem fue que había más moscas que en otras escuelas, aunque tampoco es exagerado.

En nuestro caso, como he dicho comenzamos por la derecha del sector, donde al parecer se han equipado algunas vías nuevas que no figuran en las reseñas de la escuela que se pueden encontrar en Internet, ni en la guía de Costa Blanca. Allí comenzamos con Sfinter-man el hombre araña, un V sin demasiadas complicaciones y de escalada bastante evidente. Seguimos con Ma ribe a temps por la izquierda, un 6a+ cuya línea natural es en mi opinión (a pesar de Alex) justo por debajo de la primera chapa, evitando el agarre que hay a la derecha y con el que comienza Sfinter-man el hombre araña. Por supuesto, es una cuestión de interpretación. Hacerlo así facilita además el movimiento en babaresa necesario para llegar de la primera a la segunda chapa. En tercer lugar, escogimos Somnis de tardó, un V+/6a inmediatamente a la izquierda de la anterior que tiene algún pasito fino.

Tras estos tres encadenamientos, y a la vista de que la siguiente vía a la izquierda era un 7b, nos movimos hasta Cuidado, cuidado, un 6b de escalada directa con agarres evidentes, y cuyo paso crítico se ubica al salir de una pequeña barriga donde hay que tirar de brazos y jugársela a una grieta que hay arriba. Aunque ambos montamos la vía y la subimos en top (como de costumbre, bastante peor que de primero), no nos decidimos a intentar en el encadenamiento por no quemarnos para el resto del día. Tras esto, y después de que Elena y Pablo acabasen con Somnis de tardó, paramos a comer.

Y la vuelta de la comida fue con Alaxuplala, una vía situada a la izquierda del sector según la reseña de la escuela, que es un 6a+ según la reseña de la escuela y un 6a según la guía de Costa Blanca. Desde luego, por mi corta experiencia no sé si es un 6a+, duro en cualquier caso, o un 6b, pero lo que sé es que no es un 6a. En el primer pegue únicamente pude montar las dos primeras chapas, y el resto de pegues, en top, fueron totalmente estériles (cosa habitual en mis pegues en top, por otro lado). Doy fe de que a Alex le costó lo suyo pasar de ellas, aunque consiguió montar la vía. Aunque probablemente es posible evitar el paso crítico "huyendo" por la vía de derecha (V), la línea natural de la vía no es esa, así que queda para posteriores visitas. Para acabar y quitarme el mal sabor de boca, ya con el sol pisándonos los talones a pie de vía, encadené Guarolo que la casola y Camalot, dos quintos divertidos sin mayores complicaciones.

Serían las cinco y media cuando acabamos de recoger, y poco después rematábamos el día con un granizado de limón (en mi caso, acompañado con un helado) en el pueblo de l'Olleria. En definitiva, una escuela agradable para visitar de vez en cuando y salir un poco del circuito "habitual". Por lo demás, el hombro derecho continúa lanzando avisos más que perceptibles, y el izquierdo hizo algún amago en el 6b, por lo que esta semana tendré que relajar un poco y hacerle una visita al fisio a ver qué me dice.

(Foto cortesía de Alex, quien imagino que colgará más esta noche, además de alguna reseña)

Montanejos, 3 de julio

Este domingo Alex y yo volvimos a Montanejos, acompañados de Ana, Elena y Pablo. Y la siempre inseparable Samy, por supuesto. Alex y yo ya habíamos estado el fin de semana pasado escalando en Huevo diminuto y en los sectores de la carretera antes del túnel de miradores (donde da la sombra a partir de las 15h aprox. por lo que es un lugar perfecto para escalar por la tarde), aunque nos habíamos quedado con ganas de probar algo al otro lado del río, delante de miradores, así que allá que volvimos. No sé si es la longitud de las vías, el grado ajustado, el hecho de que vamos a sectores que no conocemos, el calor, el cansancio acumulado por el trabajo (en mi caso), o simplemente pereza, pero atrás quedaron las sesiones de 8 o 10 vías diarias. Es más, el domingo no encadené nada, y apenas pude montar/subir media docena de vías, y la mitad de ellas en top.

Al menos, nos consolamos descubriendo sectores nuevos, y este fin de semana tocó Pirulo encantado, ubicado justo enfrente de miradores, a la izquierda de la esfinge, donde tenemos pendiente la Pericondrio Tragal para una próxima visita.

La mañana comenzó con Asesinejos Crack, un 6a+ demasiado duro para empezar, y cuyo paso crítico está situado justo antes del techo. El resto no tiene especial complicación, pero entre que odio profundamente todo lo que huela a babaresa (será que no me fío de mis brazos ni de mi técnica) y que la roca está bastante lavada, a dos chapas de la reunión y tras unos minutos de duda preferí dejar las cosas como estaban y que Alex acabase de montar las chapas restantes. Luego, en top, las cosas cambian significativamente, aunque lleves algo de comba y tengas a media docena de personas mirando desde los miradores.

Una vez hubimos subido Asesinejos Crack, y a la vista de las pocas opciones y porqué negarlo, las pocas ganas, nos fuimos a por Garganta Profunda, un 5c que Pablo y Elena habían desistido de subir por la altura, para variar, de la primera chapa. Alex encadenó la vía sin demasiados problemas, montó reunión y tras él, subí yo. La vía no tiene ninguna complicación, ya que tiene buenas manos y la escalada es bastante evidente, pero lo que viene después, Chimenea Hebrea, es algo diferente. El comentario de Alex cuando estábamos en la reunión fue bastante clarificador: Alguien va a tener que echarle huevos para seguir. Y ese alguien, creo que más por temeridad que otra cosa fui yo.

Hay varias cosas que no gustan cuando uno comienza a subir Chimenea Hebrea. Primero, que la pared en la que tienes que apoyar los pies está bastante pulida, lo que no hace mucha gracia sabiendo cómo tienes que subirla; de hecho, mi opinión es que eso la convierte en un 6a+, no en un 6a como indica la guía de Ernesto López. Segundo, que las chapas alejan más de lo que a uno le gustaría. Tercero, que las chapas están colocadas *fuera* de la chimenea, por lo que la trayectoria de tu cuerpo en un vuelo resulta poco previsible, y eso no tranquiliza en absoluto. Y cuarto, que cuando pasas la mitad de la vía, pasas de tener las chapas delante a tenerlas en la pared de detrás, y no es especialmente agradable ir palpando la pared; en este sentido, ayuda que te indiquen desde abajo, aunque es una ventaja que no tienes si haces Garganta Profunda y Chimenea Hebrea en un largo (6b). En ese caso, es aconsejable aprovechar los pocos apoyos realmente fiables que hay para buscar referencias de por donde paran las chapas.

Por fortuna, conseguí montar la vía con algo de miedo pero sin demasiados problemas, y hay que reconocer que como chimenea es fantástica y la sensación al llegar arriba es cojonuda. Allí monté reunión, tras lo que Alex subió y bajamos rapelando hasta la primera reunión, y desde allí, tras sortear cierta masificación (Pablo estaba llegando a la reunión justo en ese momento), hasta el pie de vía, donde paramos a comer.

De lo que hicimos después de la comida no hay mucho que destacar. Aunque la idea era subir a las vías que hay a pie de carretera, nos quedamos en Sector Invisible, justo antes de la presa, cuyo nombre da una idea de porqué las vías están en general tan sucias: nadie las ve, y por eso, nadie las escala, y por eso, están llenas de mierda: tierra, arbustos, arbolillos, etc. Mala decisión de escuela, en cualquier caso. Allí probé con Hell Boy, un miserable 6a que aunque subí dos veces de primero, no conseguí encadenar (aunque me quedé con el paso que se me atragantó en ambas subidas); para desquitarme, al bajar en la primera subida me llevé conmigo un buen número de hierbajos y eché de menos una sierra mecánica. Mientras tanto, Alex le tiró a Broca de Regalo, un 7a+ (cuyo grado Alex desconocía, pero que según Pablo sería un 5c+ ¿?), y se quedó en el segundo de los pasos que tiene la vía. Yo repetí la vía en top hasta ese paso, pero no me atreví ni siquiera a probar el siguiente paso, por la mala pinta de la caída y lo poco fiable que era la regletilla de la que había que cogerse.

Tras esto, con pocas ganas y bastante cansados, cogimos los trastos y volvimos a los coches. Queda pendiente para este verano la Pericondrio Tragal, no sé si en 2 largos o en 4.

Reseña Cortes de Pallás, sector Cueva de la (Reina) Mora

Se advierte que hace mucho que se hizo esta reseña y el sector no ha vuelto a ser visitado, por lo que se desconoce el estado de la roca. En cualquier caso, al parecer hay nuevos sectores y reseñas que, desgraciadamente, no tengo en esta página. Suerte y cuidado.

Aparte del sector El Embalse que ya reseñamos hace unas semanas, en Cortes existe un segundo sector ubicado en la parte alta del pueblo, de camino a la Muela. Aprovechando que el fin de semana estuvimos probando algunas de las vías, con mayor o menor fortuna, y que Alex ha conseguido las reseñas oficiales de los equipadores, vamos a dar algunos detalles de cómo llegar al sector y sus características. Como en el caso del Embalse, llegar hasta Cortes de Pallás no tiene demasiado misterio, por lo que se deja ese aspecto al conductor avispado, al GPS o al planificador de rutas que cada cual prefiera. Una vez llegamos al pueblo, seguimos hasta que la avenida de la entrada se divide en tres. En ese punto giraremos a la izquierda tomando una pronunciada cuesta que continúa durante al menos 500m. Como aspectos identificativos, en la esquina donde hemos de girar está el Bar Chema, y más adelante pasaremos por delante del cuartel de la Guardia Civil, dejando éste detrás:

chema.jpg
seguimossubiendo.jpg

Una vez hemos llegado arriba de la cuesta, continuaremos durante unos 300m aproximadamente por un camino asfaltado, hasta que veamos el camino que nos llevará al sector. Ahí podemos dejar el coche, aunque no debemos bloquear ninguno de los caminos (ni el asfaltado ni la pista que sube), ya que por ambos pasan coches:

aparcamos.jpg

Si desde ahí miramos hacia arriba, ya vemos dónde vamos:

destino.jpg

Una vez hemos dejado el coche (también se puede venir desde el pueblo, que supone a lo sumo 10 minutos más andando) aparcado, continuaremos por el camino, pasando una cuesta asfaltada con cemento, hasta que lleguemos al lugar donde el camino da lugar a una senda:

primerdesvio.jpg

A partir de ahí, seguimos las marcas verdes y blancas, y más adelante vemos un desvío que tomaremos a la izquierda y que nos llevará directamente al sector de la Cueva de la (Reina) Mora por una antigua vía romana:

segundodesvio.jpg

Cabe destacar que un par de "curvas" (la subida va zigzagueando) antes de llegar al sector pasaremos por un bordillo de unos 10-15 metros de alto donde podremos encontrar 2 vías, con características de la roca muy diferentes a las que encontraremos arriba:

pareddedebajo.jpg

Y finalmente, unos metros más de subida y habremos llegado a nuestro destino:

destino2.jpg

Alex tiene una imagen que resume el recorrido que habremos de hacer, que desde el pueblo será unos 30 minutos y desde el lugar donde se ha dejado el coche unos 15-20 minutos como mucho:

comollegarcueva.jpg

Una vez allí, podemos ver que la roca es muy diferente de la que podemos encontrar en el sector "El Embalse", y también del bordillo que está justo debajo. Las vías y sus grados, cortesía de Elev-arte y los equipadores, se muestran en la imagen siguiente.

Antes de hacerse el ocho y tirar para arriba, hay que tener en cuenta un par de aspectos:

1) Al igual que en las reseñas del sector El Embalse, el grado en la escuela no sólo no se regala, sino que está bastante más apretado de lo habitual. Las vías (las probadas, al menos) son bastante continuas y no tienen demasiados reposos. En general, podemos sumar medio grado a las reseñas sin miedo a exagerar, al menos en las vías probadas.

2) Las características de la roca y el hecho de que sea una escuela poco frecuentada hacen que de vez en cuando caigan rocas, bien porque nos quedamos con algún agarre en la mano (literalmente), bien porque tiramos alguna piedra accidentalmente. Al respecto, cuidado en las repisas superiores ya que hay piedras de considerable tamaño. Se hace imperativo por ello utilizar casco tanto para el escalador como para el asegurador. Además, se recomienda que éste no se sitúe, al menos una vez pasadas las dos primeras chapas, en la vertical del escalador, sino unos metros hacia atrás y atento a lo que pudiera caer del cielo.

Esto es todo. Seguiremos informando.

Fin de semana de escalada

Este pasado fin de semana ha sido particularmente productivo desde el punto de vista de la escalada. El sábado logré convencer a Laura para que nos acercásemos a Montesa con mi hermano y un amigo suyo, con objeto de que (ella) aprendiese a asegurarme. Respecto a las vías, no intenté nada que no hubiese hecho ya antes, pero lo mejor fue que Laura finalmente se "enfundó" el arnés de mi hermano, cogió el Cinch y tras los nervios de saberse con mi vida en sus manos (nervios razonables, por otro lado, dada la importancia del que escribe —y suscribe— estas líneas) me aseguró en un par de vías sin demasiados problemas. Aun le falta algo de práctica que intuyo que desarrollaremos también en Montesa (por aquello de la proximidad, el buen pie de vía y las vías sencillitas en las que descansar mientras le explico las dudas), pero con suerte este verano podremos hacer alguna salida en solitario (Samy incluida) a escalar.

El domingo pasamos a cosas más "serias". Aunque inicialmente íbamos a ser seis personas, al final acabamos siendo cuatro personas: Alex, Trevor, Rhian y un servidor, perfecto para montar un par de cordadas y rentabilizar al máximo el día. Nuestra idea inicial era pasar el día en las vías de la derecha de Iniciación, haciendo sextos y probando algún 6b (que también es un sexto, pero yo me entiendo), pero al llegar la pared estaba bastante mojada y decidimos seguir hasta Xulo Panderas, donde nos plantamos sobre las diez y poco, con una pared algo más seca y donde montamos dos quintos para calentar, ya con la idea de subir al sector Placas del Sol que está más o menos encima (quien dice "más o menos" dice 100 metros más arriba) al finalizar.

En realidad, podríamos haber prescindido del calentamiento ya que la subida hasta el sector Castañas Tostadas (ubicado justo antes de Placas del Sol si vas en dirección al pueblo), prácticamente "roca a través" durante 20 minutos con una pendiente interesante nos hizo sudar más de lo esperado. Cuando llegamos arriba, con una vista espectacular nos encontramos en Castañas Tostadas con más vías de lo que marca la guía, así que acampamos allí y montamos dos cordadas, con algo de incertidumbre sobre lo que encontraríamos, al no estar acotadas. Mientras Alex y Trevor montaban una vía de algo más de 20 m. que nos pareció a los cuatro un V+, Rhian y yo hacíamos lo mismo con otra de unos 30m. que también coincidimos en acotar como 6a. Tras esta, paramos a comer y Alex y yo montamos la vía Pogo fuma poco, también de casi 30m, acotada como 6a en la guía de pero que en mi opinión (y en la de Alex, aunque no estuviese inicialmente tan convencido) y a decir por la similitud con otros 6a+ que haríamos luego está más cerca del 6a+ que del 6a.

Tras esto, Rhian y Trevor sugirieron bajar a Iniciación, donde presumiblemente la pared estaría ya "transitable" a esas horas. Dicho y hecho, bajamos por la senda Castillejos hasta la carretera, y en 20 minutos nos plantamos de nuevo en Iniciación. Allí Trevor estuvo enseñando a Rhian las maniobras básicas de escalada de varios largos, mientras Alex y yo empezamos con Con Toño To L'otoño (6a+), una vía de 25m. con paso en placa y con un inicio excesivamente expuesto (unos 4m. de caída de nivel 2) pero que excepto ese "ligero" inconveniente es muy divertida, y pasamos después a A bocaos ta mato, otro 6a+ (6a en algunas reseñas, de lo que discrepo) muy similar en características a la anterior pero donde el paso está en las primeras chapas y lo pulido de los primeros pasos complica algo las cosas.

Tras estas dos vías, y tras unos 150 metros de escalada en los brazos, gran parte de ellos en 6a+, Alex y yo decidimos pasar a algo más sencillo, y tras mucho mirar la guía y sin aclararnos demasiado, optamos por Mariquita ponte Tiesa, comienza primero con los 20m. metros de Mariquita la Traviesa y luego sigue subiendo hacia a la derecha algo menos de 10m a buscar la reunión de Fina y Segura. El problema en este caso fue que aunque Mariquita la Traviesa es un V+ sin demasiadas dificultades, entré en los últimos metros confiando que la vía no me daría problemas al estar marcada como 5c en la guía, y me encontré fundido, con menos agarres de lo esperado y sin demasiadas fuerzas para rematar la vía, que es seguro un 6a y en algunas reseñas llega a 6a+.

Tras esto, dimos por concluido el día, ya que se había hecho más tarde de lo esperado y había que llegar al coche y volver a Valencia. En definitiva, Alex está cada vez más fuerte, Trevor está en horas bajas, a Rhian cada día se le ve más suelta en la roca y yo sigo teniendo problemas de decisión en los pasos clave, que acabo sacando tras subir y bajar el paso un par de veces. Imagino que Alex colgará fotos de la salida hoy o mañana.